Acosta: “Aquí cada uno juega por sus colores y su orgullo”
La pelea Martín-Pecco no le condiciona: “No es mi problema ese. Yo cuando me he jugado algún Mundial he estado en las mismas”.
Pedro Acosta regresa ilusionado a Montmeló, una pista en la que estaba para pelear por la victoria hasta que una caída cuando luchaba por las primeras posiciones le apartó de su sueño. Aquello fue en mayo y ahora vuelve en noviembre, con unas condiciones de pista muy diferentes a las de entonces, más frías, lo que no garantiza que el rendimiento en este GP Solidario Motul de Barcelona vuelva a ser tan bueno ahora que se juega el quinto puesto de la general, ser con su KTM la primera no Ducati de MotoGP.
El Tiburón de Mazarrón guarda buenos recuerdos de hace seis meses en el trazado catalán: “La visita anterior fue muy buena, porque fue de las primeras carreras, junto con Austin, que estaba delante luchando de verdad. Hay que ver cómo está el tema, porque han traído muchísimos neumáticos. Dudo mucho que a alguien le dé tiempo a probarlos todos, porque tenemos cuatro delanteros y tres traseros, una barbaridad. Aquí se corrió en septiembre en 2020 y en 2022, y creo que Oliveira ganó en 2021. Será complicado, porque hay que ver cómo empezamos con los neumáticos, cómo reacciona la moto, cómo reacciona el asfalto, que en verano fue bastante crítico y hay que ver cómo funciona ahora, que hace más fresco. Pero es una buena base para empezar”.
En cuanto a si la moto ha cambiado a mejor, el novato asegura que “la moto ha cambiado a mejor y para este circuito espero que esos cambios vayan a mejor. Había otras cosas que para unas cosas eran muy buenas y para otras, muy malas. Aquí venimos con la moto estándar, más o menos, con la que acabé en Malasia, y a ver cómo empezamos. Sobre todo, no hacernos ilusiones, empezar sin expectativas y desde ahí trabajar. Porque cuando te haces expectativas y luego no va, se hace una bola de nieve”.
Su mentalidad está clara: “No hay nada que perder. Vamos a empezar el fin de semana, vamos a empezarlo con buen pie y vamos a intentar ir a Q2. Lo que me mató el fin de semana anterior, además de probar algunas cosas, fue salir el 13º, porque cuando me quedaban cinco vueltas iba haciendo ‘spin’ en todas las curvas del circuito. Sobre todo, centrarnos en intentar estar bien en las ‘qualys’, intentar estar delante y sacar el fin de semana adelante desde el inicio”.
Volvió a sacar su descaro cuando se le comentó si le podía condicionar el hecho de que hubiera dos pilotos jugándose el título: “No es mi problema ese. Yo cuando me he jugado algún Mundial he estado en las mismas. No nos equivoquemos, hay que respetar a cada uno y no puedes jugártela a todo o nada y cargarte a uno. Te condiciona lo mismo que cargarte a uno en una carrera normal, y en la siguiente te penalizan. Así que empezar el año que viene con una penalización tampoco es lo más gracioso del mundo. Ellos se juegan un Mundial y ojalá yo pueda jugarme ganar mi primera carrera de MotoGP. Cada uno aquí juega por sus colores y por su orgullo personal”.
Respecto a volver a correr en Barcelona por segunda vez este año: “Bien, cerca de casa, y el tiempo está bien aunque haga un poco de frío... Es verdad que creo que la teníamos que haber hecho en otro sitio, porque la situación en España no es la mejor del mundo ahora mismo, ni creo que MotoGP sea la prioridad ahora mismo. Pero si no se ha podido hacer en otro sitio, mejor en casa que en ningún otro sitio”.
Y de la ventaja con la que llega Martín a la última carrera, cree que “si algo pasa, lo tiene que perder él, y veo a Martín con muy pocas posibilidades de que lo pierda él. Igual que quizá podíamos decir que el año pasado lo perdió él cayéndose en alguna carrera, llegó a Valencia con pocas opciones, pero con opciones. Pero hizo muchos errores cuando no tenía que haberlos hecho, como cuando se cayó en Indonesia. Martín no ha hecho octavo en todo el año, no va a hacer octavo el sábado y el domingo. Sobre el papel pone eso. Veo muy difícil que Martín pierda el Mundial, incluso si va de paseo”.