Victoria y liderato antes de las 500

A un piloto como Álex Palou no se le puede dejar ni un resquicio porque además de su talento, tiene instinto. Ganador y para pelear las carreras. Y en la salida aprovechó la debilidad de Rosenqvist y Lundgaard para ponerse primero antes de completar una vuelta. Nada mejor que encarar así una carrera con el 46% de posibilidades de lluvia.

Apretó el paso el catalán, con mejor ritmo como ha demostrado todo el fin de semana. Exprimió como nadie el blando, aguantó el tipo con los duros fríos y tampoco dudo a la hora de aprovechar sus ruedas en temperatura para seguir avanzando. Y para seguir aumentando la diferencia. Ni el danés con el sorprendente Rahal, ni O’Ward con el McLaren eran capaces de seguir al Ganassi 10. 11 segundos a 15 para el final y un último tramo de carrera para gestionar consumos y ruedas. Y así llegó la primera victoria del año por delante de O’Ward y Rossi y el ascenso del español al liderato.

Mayo es cuando la Indy toma dimensión mundial y cuando toca, Palou está. Es mayo, lo siguiente son las 500 Millas. Y Palou ha salido de caza este mes. Y quiere la mayor. De momento, es el mejor de la Indy. Dicen que la mítica prueba del óvalo elige a su ganador. Palou ha mostrado credenciales antes, y allí se ha quedado a un suspiro, lo que le separó de Castroneves. Y nada mejor que enfilar una de las tres carreras más importantes del automovilismo desde lo alto.