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RAIDS

Una experiencia “para recordar”

Cristina Gutiérrez cuenta a AS como fue su test con el BRX del Dakar junto a Loeb: “Algo muy bonito, pero no hay nada planificado más allá de esto”.

Cristina Gutiérrez, con el BXR del Dakar.
Prodrive

Una foto que lo cuenta todo. Cristina Gutiérrez posa con una sonrisa reluciente, señales de victoria en las manos y el mono atado a la cintura delante de la bestia de la que se acaba de bajar. Nada más y nada menos que el BRX Hunter, el 4x4 con el que Prodrive ha competido en las dos últimas ediciones del Dakar y que la burgalesa tuvo el placer de probar en un test en Gales la semana pasada acompañada de Loeb, uno de los pilotos del equipo (segundo este año en Arabia) y su compañero en Extreme E.

“Fue algo muy bonito de vivir, llevaba mucho tiempo esperando para poder probar el coche”, cuenta Cristina a AS aún con emoción en sus palabras. Su misión principal allí era hacer un test con el coche de Extreme E (la competición vuelve en julio en Cerdeña), pero le permitieron subirse al BRX entre carga y carga: “Aprovecharon que iba a estar Sébastien con su copiloto (Fabian Lurquin) probando el Hunter y que coincidía con un test del Extreme E. Había que hacer kilómetros al coche y me dijeron de probarlo y subirme”.

“Fue una experiencia muy bonita que voy a recordar siempre”, asegura la piloto de 30 años, y lo fue tanto por la máquina que llevaba entre las manos como por quien iba a su lado, un Loeb que siempre se compromete al máximo con ella y no para de compartir su sabiduría al volante: “Fue increíble además cuando te subes con Sébastien, que desde el minuto uno siempre ha estado muy atento a mí y me intenta enseñar al máximo. También fue un sueño ver cómo pilota alguien como él, no solo probar el Hunter”.

Dar el salto, todavía complicado

Pese a que, según nos cuentan, todos acabaron contentos con el test y en el equipo alucinaron con el talento de Cristina, “es un poco complicado” que pueda dar el salto a un BRX cuyos tres coches tienen claros ocupantes: Loeb, Nani Roma (al que esperan una vez se recupere de su cáncer de vejiga) y Terranova. “A nivel de financiación y demás, está complicado. Simplemente fue un test, no hay nada planificado más allá de esto, pero me tienen en cuenta para pruebas así y eso me hace sentirme valorada como piloto y es lo importante”, dice la de Burgos, “muy contenta” y preparada para lo que haga falta. Por ahora, para su Red Bull de T3.