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DAKAR

Un vuelo de seis metros con el pie a fondo: “Perdí la consciencia”

Peterhansel y Sainz cuentan cómo vivieron el accidente que les dejó fuera de la lucha por el Dakar. “15 minutos después no recordaba nada”, relata el francés.

Mizail (Arabia Saudí)
Sainz y Peterhansel son atendidos por el médico durante la etapa 6.
FRANCK FIFEAFP

Ni siquiera hizo falta preguntarle a Peterhansel por lo que había ocurrido en la jornada del viernes. El francés se puso delante de la prensa y quiso dar explicaciones de un accidente inaudito, que dejó a su coche y el de Carlos Sainz fuera de la lucha por el Dakar. En la sexta jornada del rally “era necesario empujar para intentar cazarle (a Al Attiyah)”, y la pareja de la marca alemana salió a fondo para tratar de seguir disminuyendo su desventaja con el piloto de Toyota en la general. Un golpe en el cuello resintió al madrileño y entonces empezó “a ir más despacio”. Y fue en esa bajada de ritmo, cuando el francés le superó pasados los 200 kilómetros y ambos hicieron camino en conjunto hasta el momento en el que se acabó todo.

“Las sensaciones eran muy buenas con el coche”, cuenta Peterhansel, sobre uno de los pocos recuerdos que le quedan de una especial en la que “durante el accidente, desafortunadamente, perdí la consciencia”. “Apreté el acelerador al máximo (sin querer) porque mi pie estaba encima del pedal del acelerador”, expone el francés con un relato estremecedor del que fue Boulanger, su copiloto, el peor parado: “Tiró de freno de mano y apagó el motor. Hicimos un 360º y cuando me desperté tras unos cinco minutos no recordaba qué había pasado. Perdí la memoria por cinco minutos antes del accidente y durante los 15 siguientes no recordaba nada. Cuando salí del coche vi a Edouard en el suelo con dolor”. Fueron momentos de gran incertidumbre, Stephane comenzó “a entender que tuvimos un accidente y le pregunté rápidamente (a Edouard) si sentía los brazos y las piernas”. Afortunadamente, respondió con un “sí”.

“A unos 50 metros” se encontraba el otro Audi accidentado, el de un Carlos Sainz que contó su experiencia desde el otro lado: “Dejé pasar a Stéphane (Peterhansel), e intenté seguirle. En el Rally-Raid, cuando intentas seguir a un coche de cerca, no puedes ver dónde está, y es más fácil para el coche de detrás, así que confiaba en él al 100%. Tras seis kilómetros, me fui a la izquierda, lo seguí y lo seguí, y lo siguiente que recuerdo son los dos coches volando”. También tiene consciencia de que nada más aterrizar rompió “la suspensión izquierda, así que tuvimos que esperar al camión de asistencia. Perdimos mucho tiempo y no pudimos acabar la etapa”. Aunque en esos momentos era lo de menos: “Fuimos unos afortunados”.

Peterhansel seguía sin entender “qué había pasado” a pesar de ver a su compañero en su misma situación. Entre la cresta de la duna y el vacío al que cayeron “había seis metros” y la velocidad, fue determinante a la hora de dejarles fuera de escena como reconoció el francés: “Era de esas dunas que si llegas a 60 o 70 km/h, el coche se queda pegado al suelo. Pero si llegas a 120 o 140… vuelas. Es una cuestión de velocidad. No era fácil de ver”. Stephane no tiene “una explicación” a por qué no bajaron el ritmo “porque no recuerdo nada”, pero sí es lo suficientemente sensato como para acarrear con su parte de culpa: “Quiero pedir disculpas al equipo porque es un coche que está listo para ganar o luchar por la victoria. La situación no es fácil de aceptar, pero así fue. Sabemos que cuando luchamos por la victoria necesitamos tomar ciertos riesgos y este año, desgraciadamente, no ha sido nuestro año”.

“Es una frustración”

El francés acepta las reglas de un juego que les ha dejado fuera mucho antes de lo previsto, pero ya está listo “para la siguiente batalla”. Acabar la carrera de una manera como esta, con drama doble para Audi, “es una frustración”, pero lo más importante es que todos se recuperarán para volver a la carga. Incluso un Boulanger que se fracturó la vértebra D5, aunque está fuera de peligro: “Es una fractura muy estable y no es complicada, pero necesita una operación sencilla. Se recuperará muy rápido”. Tanto, como lo han hecho el resto de protagonistas de un accidente que Peterhansel no recuerda. Pero “quizás sea mejor así”.