Un vuelco inesperado
Loeb abandonó la etapa, que ganó Al Rajhi, tras quedar atrapado en una zanja. Su copiloto necesitó asistencia y su continuidad está en juego. Otro gran día de Schareina.
Parecía que por fin iba a ser una jornada normal, sin tramos recortados y con un retraso casi insignificante en comparación a la racha que se arrastraba en Sonora. Sin embargo la especial más larga de la edición, con 350 km de lucha contra el crono, no quiso hacer esperar demasiado la tragedia. En Abu Dhabi le tocó vivirla a Al Attiyah, en México, a Loeb. Ni siquiera pudo llegar el francés al primer punto de control ya que en el km 12 se quedó atrapado en una zanja y en lo que estaba siendo una carrera soñada, dentro de las condiciones a las que se enfrentan, ha cambiado por completo la suerte del piloto de BRX que tuvo que abandonar la etapa.
Jamás se podrá saber si habría estado en la pomada por una victoria que fue para Al Rajhi. Pero lo que sí es seguro es que Loeb está vendido a su suerte para conservar el liderato de la general. Porque la carrera ya es un imposible. El copiloto del francés, Lurquin, pidió ser evacuado al comienzo. El belga aquejó dolores en su hombro y su condición física no sólo ha comprometido esta jornada sino que, en caso de no obtener una revisión médica favorable, la pareja de BRX no podrá tomar la salida de una próxima etapa donde, con gran probabilidad, Al Attiyah siga una estrategia bastante similar a la de esta jornada.
Le sigue funcionando al qatarí no arriesgar más de la cuenta y asegurar, sobre todo cuando el máximo rival está en apuros. El día no fue demasiado estresado para un Nasser que después de pasar el primer punto de control a 52 segundos de la cabeza, fue consciente de que no había nada demasiado relevante en juego como para aguantar el listón. Y ahí se forjaron los 3:55 de desventaja con un Al Rajhi que siempre está cuando faltan los grandes favoritos. En esta ocasión el saudí la tuvo que pelear, porque Halpern se invitó a la fiesta con el Mini, pero tan sólo necesitó 89 kilómetros para encarrilar un nuevo triunfo de honor.
La nueva normalidad de Schareina
Por segunda jornada consecutiva esa victoria se le ha vuelto a escapar a Schareina, pero el español está consiguiendo lo más importante: encontrar la regularidad. El piloto de Honda ha impuesto una nueva normalidad que dice mucho más que los simples resultados que dicta la tabla y aunque ante el aumento de kilómetros en el recorrido también ha aumentado la desventaja, los seis minutos y medios con el ganador Sanders se traducen en aprendizaje.
El australiano de GasGas se coló entre el dominio de Honda, con dos motos en un top-3 que cerró Brabec tras un cambio de motor necesario, ya que en la caída del lunes quedaron tocados varios elementos de la moto. Un dato anecdótico ya que el americano llegó a rodar líder en otra lucha a cuatro bandas donde también peleó Price, que fue quien tuvo que renunciar al podio.