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MXGP

Un prodigio destinado a la gloria

Jorge Prado, el primer español en ser campeón de MXGP con 22 años, siempre ha brillado durante su fulgurante ascenso a la cima del motocross.

Jorge Prado celebra su título de MXGP en Maggiora.
JUAN PABLO ACEVEDO

Luego hay que desarrollarlo con muchas dosis de trabajo y sacrificio, pero es verdad eso de que con talento se nace. Si no, cómo se explica que mientras la mayoría de niños a esa edad sólo piensan en ver dibujos y entretenerse con juguetes, Jorge Prado (Lugo, 05-01-2001) a los tres años ya hiciera sus primeras cabriolas con una moto de trial que le regaló su padre. Así, normal que tanto Jesús, como su madre Cristina e incluso su hermana pequeña Cecilia apostaran por trasladarse a Bélgica cuando KTM y Red Bull llamaron a su puerta a los 11 años.

Aquel sacrificio familiar que tanto destaca el gallego siempre que puede ha ido cosechando sus frutos hasta alcanzar la cima absoluta de su deporte, hasta ser el rey del motocross. Un logro al que estaba predestinado desde su infancia como un auténtico niño prodigio. Y si no vean… Sin dejar su afición al trial con técnicas que incluso le sirven hoy día para destacar, a los seis años se decidió por el motocross y empezó a competir. Un año más tarde, ganaba su primera carrera y a los nueve ya era campeón de España de 65cc.

Antes, en 2009, logró su primer oro en el motocross internacional en el Mundial Kid, pero fue en 2011, a los 10 años y 8 meses, cuando dejó un récord de precocidad para la posteridad, el del campeón del mundo de 65cc más joven de la historia. Nadie podrá superarle, porque la FIM eliminó esa categoría Mundial destinada a talentos precoces. Con su doblete, ya que también ganó en Europa, KTM y Red Bull, dos grandes referentes del motocross, apostaron por tenerle bajo sus alas y fue ahí cuando Prado y su familia se mudaron a Lommel.

Elegir una localidad al norte de Bélgica de algo más de 30.000 habitantes siendo ambas marcas de Austria no era casualidad. Es escenario habitual del Mundial desde 1990 y allí iba a entrenar con algunos de los mejores pilotos, además de aclimatarse a los difíciles circuitos de arena, una de sus especialidades en la actualidad. Para convencerle de alejarse de su tierra, le ofrecieron un contrato hasta los 16 años en el que tenía a su disposición motos, un equipo de mecánicos y los recursos necesarios para pulir su talento innato. La morriña merecía la pena.

Después de un paso por 85cc marcado por una lesión que le alejó del éxito, en el tramo final de 2016 debutó en el Mundial de MX2 como vigente campeón europeo de 125cc y comenzó el recorrido que le ha situado en la cima y que AS les ha contado paso a paso. En menos de un año lograba la primera de sus 38 victorias mundialistas (31 en MX2 y 7 en MXGP), en 2018 levantaba su primer título y en 2020 debutaba en la clase reina como bicampeón del mundo. Ahora, ya va por tres con su primer ‘grande’, y no hay quien se atreva a ponerle techo.