Un cuarto vacío... de emociones
Luciano Benavides logra su tercer triunfo de la edición en un Empty Quarter que no fue decisivo. Nadie pecó en las dunas y Howes recuperó el liderato.
¿Qué va a pasar a partir de ahora? Las motos se han propuesto mantener la batalla viva hasta el final y después de una primera semana repleta de sobresaltos y caídas de grandes favoritos, una etapa que supuestamente podría servir de eliminación acabó siendo de las más normales de la edición. El Empty Quarter no tuvo potestad de decisión. Quienes abrían pista se quedaban fuera del top-10, los pilotos de la zona media se alzaban en la tabla y nadie conseguía apartar a Husqvarna de un liderato que Howes cedió por unas horas. Porque su cuarta posición en la primera parte de la maratón le convirtió de nueva en la referencia de una categoría donde no hay favoritos.
En estas condiciones resulta imposible hacer predicciones y casi también entender, por qué Luciano Benavides ha pasado de la nada al todo. Ganar en un Dakar jamás es sencillo, pero el argentino ha pasado de tener su contador de victorias a cero a sumar su tercer triunfo en una misma edición comenzando desde la 13º posición. Los primeros puntos de control fueron una lucha contra el crono... y su compañero. La pareja de Husqvarna se intercambió el liderato hasta el kilómetro 189, donde fue el argentino quien tomó el control y supo sobrevivir también al ataque final de dos pilotos que acabaron superando el ritmo del líder de la general.
Sanders y Price, que también arrancaron fuera del top-10, metieron un último tirón que les sirvió para entrar en un podio que se decidió por dos minutos. La carrera fue mucho más rápida de lo que inicialmente se esperaba de ella, Benavides vio la meta en algo menos de tres horas, pero todos los favoritos estuvieron a la altura si no debían cumplir con la penitencia de abrir pista. Ese factor fue decisivo en las aspiraciones de un Kevin Benavides, que pecó menos que el resto de pilotos de la cabeza. Pero lo suficiente como para volver a secundar a Howes en una general que lidera el americano ¡por 28 segundos! Pero sobre Price...
La tercera posición del australiano le alzó en la tabla, mientras que su compañero Benavides se dejó prácticamente tres minutos en una general que empieza a definir posiciones en el top-10 que abandonó Santolino por cambiar el motor. La Sherco sigue penalizando pero el salmantino, cumple día a día. La undécima etapa repleta de unas dunas que nunca han sido sus grandes aliadas la finalizó octavo, a cinco minutos de la cabeza, y volver a estar entre los mejores solo depende de esos 15 minutos que se pueden ir en un suspiro (o en un cambio de motor). Hay tres días por delante y en el desierto, todo puede pasar.