Un día perfecto para Sainz
Laia Sanz y Ekstrom se llevan todas las rondas del sábado y amplían su margen en la general, tras los problemas del RxR. Cupra vuelve al podio con Loeb.
Nunca habían tenido un día tan perfecto como el de hoy, pero afortunadamente esa versión arrolladora del Acciona Sainz ha llegado en uno de los momentos más decisivos. La segunda parada de la temporada para Extreme E en Cerdeña tenía un aliciente añadido más allá del de mejorar los resultados de la visita en julio. Porque ahora sí, la cuenta atrás para conocer al nuevo campeón está en juego y el equipo español, de momento, es quien lidera la partida. Laia Sanz y Ekstrom llegaban con un margen de cuatro puntos que sólo en el primer día ha crecido en 14 unidades (tienen 18 de margen) después de haberlo dominado todo y ver, como el RxR se quedaba vendido a su suerte.
La estructura de Rosberg se acabó encontrando con más fortuna de la que se esperaba cuando comenzó la gran final, pero ese último cambio de guion sólo les permitió minimizar unos daños que a estas alturas pueden ser decisivos. Aunque los problemas comenzaron para ellos mucho antes. El primer fallo del RxR (en este caso de comunicación) llegó en una Q1donde se comenzó a forjar la a autoridad del Acciona Sainz. La primera victoria del equipo español, que repetiría en la Q2, sirvió para abrir un camino que a la hora de la verdad estuvo completamente despejado para ellos. Ekstrom sorprendió en la salida, cogió distancia suficiente para no pasar apuros en la zona de cambios y con Laia al volante, el margen fue creciendo hasta rozar los 43 segundos.
Lo que suena fácil pareció casi imposible en una final donde todos tuvieron problemas menos el equipo de Sainz. Cuatro de los cinco coches sufrieron daños considerables y el primero en salir a la luz fue el del RxR. En un momento de desesperación a Kristoffersson le tocó resoplar unas cuantas veces hasta que su coche respondió y salió, a priori, a luchar simplemente por acabar. Pero al final no fue el único que pasó apuros. Cupra y Veloce se estaban jugando la última plaza de un podio que parecía tener asegurado Carl Cox, sobre todo después de que los golpes fuesen los grandes protagonistas de la pugna por esa tercera plaza. El resultado de los encontronazos fue una rueda trasera izquierda independiente y muy volátil para Cupra y un parabrisas roto en Veloce, que les hizo acabar la final a ciegas.
Un charco de barro cualquiera salpicó la luna del Odyssey 21. El frontal del Veloce se tiñó de marrón y voló la imaginación hasta que se impuso la precaución... porque había otro coche parado en pista. Y no era el del RxR. El prototipo de Carl Cox dijo basta a punto de ver meta y cuando soñaba con su primer podio, vio como comenzaron a pasarle uno por uno todos los rivales que le quedaban en pista. Primero fue el Cupra, después un Veloce que tuvo que abrir la puerta del piloto para ganar visibilidad y por último el vehículo de un Rosberg al que premió la resiliencia, tras un esfuerzo titánico para controlar la dirección y lograr girar el coche. Nadie se salvó a excepción de un Acciona Sainz que vivió las desgracias del resto ya estrenado como ganador en Cerdaña, donde mañana se celebrará el segundo asalto.