Un Dakar que no perdona: Al Attiyah también sufre
El piloto qatarí tuvo una avería en la suspensión trasera del Dacia que le hunde en la general. Perdió cerca de 30 minutos y la etapa fue para Al Rajhi.
“Este Dakar será una carrera de resistencia”, avisó su director antes de poner los coches sobre el terreno, y el aviso se ha convertido en una realidad donde son pocos los supervivientes. Por estadística resulta imposible que no queden aspirantes, pero ninguno de ellos son los que comenzaron la carrera hace menos de una semana como favoritos. Todo lo vivido hasta ahora en la carrera ha sido un efecto dominó. Un vuelco dejó a Carlos Sainz fuera de escena en la segunda etapa, tan solo un día después Sebastien Loeb abandonaba por el mismo motivo y cumpliendo con aquello del ‘no hay dos sin tres’, Nasser Al Attiyah completó la criba por tercer día consecutivo. Porque a pesar de que el piloto de Dacia continúa en carrera, de un día para otro sus opciones se han reducido.
Antes de comenzar la cuarta etapa parecía que la suerte le volvía a sonreir a un piloto renovado. Consciente de lo delicado que resulta competir con un coche recién llegado al Dakar, Nasser buscó la regularidad antes que la velocidad. Y cuando ni siquiera había salido al ataque, él tampoco se libró de los problemas en un día donde, precisamente, había que huir de ellos. Esta etapa maratón limitará las asistencias (en dos horas) a los vehículos y aunque en el kilómetro 118 Pablo Moreno, copiloto de Cristina Gutiérrez, volvió a salvar a los que todavía quedan con vida, ese punto retuvo al qatarí por más de 20 minutos a causa de una rotura en la suspensión trasera derecha del Sandrider y habrá que revisar la mecánica.
Anteriormente, dos averías en la dirección fueron los grandes enemigos de Dacia en los prototipos de Cristina y Loeb. Pero a medida que se asumen kilómetros los problemas van saliendo. E incluso llegan otros que ni siquiera están relacionados con la juventud del coche. Antes de la avería, Al Attiyah también se vio obligado a parar en el kilómetro 97 por un pinchazo en el que ya se dejó nueve minutos frente al líder y ganador, Al Rajhi. Pero al final de la etapa la diferencia no fue demasiado dolorosa para lo que pudo haber sido, pues la brecha fue de 30 minutos en su contra, acabando justo por detrás de su compañera Cristina Gutiérrez (8º). Aunque ahora el qatarí tiene la obligación de sobrevivir en los más de 400 kilómetros de especial que tendrán mañana con una mecánica castigada.
Así son las carreras. La competición casi siempre te quita, pero en ocasiones también recompensa el trabajo. Y eso es algo que están comprobando en primera persona en Ford. El Raptor de Guthrie acabó en la séptima plaza de la etapa (fue segundo pero recibió una sanción de cinco minutos) y aunque Ekstrom, justo por detrás, se dejó algo más de tiempo por el camino, el sueco es la gran alternativa a Toyota en la general. Con Lategan conservando todavía la primera plaza (fue segundo en la etapa), Al Rajhi es la mayor amenaza del sudafricano con seis minutos de desventaja. Y por justo detrás está el primer coche de la marca del óvalo, a 21 minutos que, visto lo visto, parecen poco. Por no decir nada. Este Dakar cambia de un día para otro.