Un Dakar de celebración para Isidre Esteve
El español cumple 20 años en el desierto y quiere aumentar la cuenta: “Quiero recorrer en coche lo que he recorrido en motos. Viendo que se puede ganar a los 60, no hay prisa”.
No hace demasiado tiempo que Isidre Esteve soplaba las velas para celebrar su mayoría de edad en el desierto y tan solo dos años después, el piloto del Repsol Toyota Rally Team vuelve a estar de celebración. A pesar de que cada vuelta al Dakar (del 3 al 17 de enero) es motivo de festejo, para la 47ª edición de la carrera el español cumplirá 20 años de una aventura que vuelve a afrontar junto a varios de sus inseparables, desde que comenzó esta nueva etapa. Para empezar, Txema Villalobos, compañero de batallas y momentos para el recuerdo como el que vivieron durante la última visita al Empty Quarter. Y después con un inseparable Hilux que tras una gran actuación en Marruecos, le acabó de convencer de que lo mejor todavía está por llegar. Y no hay nada que supere la ilusión por afrontar 13 días de una carrera donde sigue habiendo objetivos, pero sobre todo ambición.
Uno de los grandes motores de este regreso fue el estreno de una etapa 48 horas que para Isidre se alargó hasta las 72 tras quedar atascado en una duna. “Esos momentos son muy emotivos y por eso hacemos lo que hacemos y por eso estamos aquí hoy”, explicaba el español, en una puesta en escena donde ya entró al volante de ese Hilux que esta misma semana pasará las verificaciones y embarcará rumbo a Arabia para esperar a su piloto. Allí le esperará un regreso al Empty Quarter que afrontan con ganas y un coche “competitivo”: “Estamos súper contentos del proyecto que tenemos. A veces es difícil imaginar esta carrera, pero ha llegado el momento en el que ya sabemos cómo funciona este coche, yo me siento muy cómodo y llevar a Txema al lado es una garantía”.
En su tercera andadura junto al Hilux T1+, vuelve a aparecer un sonado top-20 como objetivo en un momento donde Esteve, continúa subiendo el nivel. Pero esta edición, como recuerda el español “tendrá cinco marcas de forma oficial en Ultimate gracias a ASO” y por lo tanto, “unos 22 pilotos oficiales” que ya sobrepasarían ese límite. Aunque una de sus mejores bazas es la regularidad. ¿Quiere decir eso que las veinte primeras plazas son imposibles? Todo lo contrario: “Estamos acostumbrados a parrillas de 20 pilotos como MotoGP o la F1 y eso hace mucho. Pero esta parrilla es de 70 y uno tiene que saber dónde está. Para nosotros cualquier resultado dentro de los 20 primeros es extraordinariamente bueno. Si acabamos más adelante o más atrás, ya lo veremos, pero hay confianza y eso es lo bueno”.
Más allá del resultado deportivo, también existe una motivación personal en el caso de Isidre que pasa por “recorrer en coche lo que he recorrido en motos”. El español quiere “volver a formar parte de ese grupo de pilotos que lo puede hacer bien y viendo que a los 60 años se puede ganar el Dakar, no hay prisa”. Por delante tiene todo el tiempo del mundo y un proyecto en el que siente que forman “parte de algo, de una parte activa de un cambio y una transición”, que llevarán a cabo junto a Repsol y sus combustibles renovables (como novedad también incorporarán el lubricante). Todo ello, para estar en consonancia con un Dakar que como explicó David Castera, director de la carrera, “tiene unos valores entre los que destaca la sostenibilidad”. Y también la capacidad de abrazar los sueños.