Un circuito de MotoGP para… ¿romper la igualdad?
Misano acoge por primera vez, con una versión reducida de su trazado, a un Mundial que no ha repetido ganador en cinco carreras y que lidera Wehrlein.
Es un escenario habitual de MotoGP, de hecho, lleva por nombre el de uno de los pilotos que fue, es y será de los más queridos del Mundial, pero esta vez el circuito Marco Simoncelli de Misano no se prepara para carreras de dos ruedas (llegarán allí en septiembre), sino de cuatro, las de la Fórmula E. El campeonato eléctrico cambia su sede habitual en Italia, las calles de Roma, por la pista del Adriático en lo que está siendo una práctica cada vez más común: dejar las ciudades por pistas convencionales (véase México, Mónaco o Shanghái).
Así, Misano se estrena en el calendario de la Fórmula E este fin de semana y, además, lo hace a lo grande, con el segundo doblete de la temporada (carreras sábado y domingo, a las 15:00 en Eurosport) y con una igualdad que no por haberse vivido otros años en este certamen deja de ser sorprendente. Porque todavía no se ha repetido ganador y ya van cinco pruebas disputadas este año. Así se reparten las victorias: Wehrlein ganó en México, Dennis en Diriyah 1, Cassidy en Diryah 2, Bird en Sao Paulo y Guenther en Tokio. Todos de distintos equipos, por cierto.
De los cinco, el que más destaca entre esa paridad es el alemán de Porsche, que recuperó el liderato que perdió en Arabia Saudí tras el debut de la cita japonesa, eso sí, por un estrecho margen de dos puntos sobre Cassidy (solo cuatro en las dos últimas carreras). En ese top-5 del Mundial se cuela un Rowland con tres podios seguidos por delante de Dennis y Guenther, el último en unirse a la lista de vencedores y que llega con confianza a Misano, cita de casa de su equipo Maserati, para conseguir ser el primero en repetir.
“La victoria en Tokio fue un gran logro, nos sentimos bien con nuestro paquete, con la forma en la que ejecutamos la carrera y esperamos continuar con este impulso en las próximas carreras aquí frente a los ‘tifosi”, analiza el alemán ante un fin de semana en el Marco Simoncelli que ofrecerá una versión reducida de su trazado. La línea que recorrerá la Fórmula E ‘se come’ cuatro curvas del primer sector para dejar los números en 3,381 kilómetros y 14 virajes, pero mantendrá su esencia. ¿Se romperá aquí la igualdad?
Así va el Mundial de Fórmula E
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