Un cierre por todo lo alto
La FIA visita por primera vez África, para clausurar la temporada 2024 y celebrar 120 años de historia durante la tradicional gala de campeones.
Después de todo el trabajo sucio, era una noche para sacar pecho de todo lo que se había hecho bien. De manera general, la Gala de la FIA suele ser un reconocimiento a toda la temporada. Pero en esta ocasión, también se celebraban los 120 años de la Federación Internacional de Automovilismo. En Ruanda no era una noche cualquiera. Para empezar, porque por primera vez las granes estrellas del automovilismo llevaban a cabo una parada en el continente africano. Y además, lo hacían a modo de celebración en uno de los eventos más importantes del año, que sirve para cerrar por todo lo alto un 2024 donde los monos de competición se transformaron en trajes de etiqueta.
Sin embargo, antes de comenzar a repartir premios, era momento de hacer un recordatorio que se encargó de llevar a cabo Mohammed ben Sulayem: “No se puede tener un campeonato del mundo, un verdadero campeonato del mundo, sin todos los continentes”. El presidente de la FIA remarcaba la importancia de África para cualquiera de los mundiales que compiten bajo la supervisión de la federación y aprovechaba para poner al contintente africano a la altura de la categoría reina del automovilismo: “Ahora esperamos que las conversaciones con la Fórmula 1 nos traigan hasta aquí”. El Gran Circo recibió unas palabras durante el inicio de la Gala, pero sobre el guion dejaron lo mejor para el final. Y Max Verstappen, ya como tetracampeón, fue el último de los campeones en subir al estrado.
“Esta temporada ha tenido altibajos. Tuvimos un gran comienzo de año, todo pintaba muy bien. Creo que especialmente desde fuera, por supuesto, como equipo, creo que siempre entiendes tus limitaciones y en lo que quieres trabajar. Y luego, sí, la competencia hizo un gran trabajo. Mejoraron mucho sus coches y nos lo pusieron mucho más difícil, sobre todo en constructores. Tuvimos una racha un poco difícil en la temporada. Pero incluso cuando estamos bajo presión y pasamos momentos difíciles, el equipo se mantuvo unido. No cundió el pánico, algo que podría ocurrir fácilmente en ese tipo de situaciones. Pero estoy muy orgulloso. También estoy muy orgulloso de todos los miembros del equipo”, explicaba Verstappen.
Antes de que el neerlandés apareciese en escena, su jefe, Christian Horner, se dedicó a resaltar su palmarés durante la temporada que le ha llevado de nuevo hasta lo más alto. “Nueve victorias, ocho poles y el título Mundial, con un coche que ha sido complicado este año. Max ha hecho un gran trabajo”, remarcaba el británico, sobre su piloto campeón. Pero no su único piloto premiado. Porque Checho Pérez, ausente en la gala, fue reconocido con el ‘Action of the year’ en una temporada donde, a los de Milton Keynes, les tocó compartir el protagonismo con McLaren. La escudería de Brackley fue premiada con el campeonato de constructores y a nivel de marcas, Toyota Gazoo Racing fue la más galardonada de la noche entre las diferentes disciplinas, destacando sus títulos de WRC, Resistencia y Rally-Raid.
Precisamente en esta última disciplina llegó una de las representaciones españolas de la noche, con Armand Monleón (copiloto de Lucas Moraes en el proyecto de Toyota en el Dakar) recogiendo el premio de constructores que hizo suyo Toyota Gazoo Racing. Y la segunda posición de Miguel Molina en el campeonato de resistencia junto a la escudería de Maranello, también obligó al piloto de Ferrari a subir a un escenario por el que desfilaron como campeones del mundo Thierry Neuville y Martijn Wydaeghe (WRC), Nasser Al Attiyah y Edouard Boulanger(W2RC), Pascal Wehrlein (Fórmula E), Gabriel Bortoleto (Fórmula 2 y rookie del año), Leonardo Fornaroli (Fórmula 3) y Kévin Estre, André Lotterer y Laurens Vanthoor (WEC).