Toyota se protege de Sainz: “Llevamos un gran arma”
Los vigentes ganadores del Dakar competirán con un nuevo Hilux desarrollado por Overdrive. De la última versión, el prototipo solo aprovechará el motor V6 biturbo.


Cada temporada el Dakar reparte una única victoria y si algo se le ha dado muy bien a Toyota en la última década, ha sido sentenciarla a su favor. El Hilux se ha convertido en el gran aliado de la marca japonesa en el desierto e incluso con su máximo exponenete en la victoria, Nasser Al Attiyah, fuera de la alineación, el equipo ha demostrado que su coche sigue siendo ganador. Sin embargo, la competencia de Dacia y Ford les ha obligado a reiventarse con una versión mejorada de su T1+, pero igual de peligrosa. Porque a pesar de que “la prueba de fuego será comprobar qué tal va” en el desierto, Seth Quintero avisa: “Llevamos un gran arma al Dakar”.
Los vigentes vencedores del Touareg y del Mundial de Rally Raid (W2RC) estrenarán coche, pero eso no es sinónimo de renovar ambiciones. La de Toyota sigue siendo volver a conquistar el Dakar con un prototipo que solo hereda de su antecesor el motor V6 biturbo y la transmisión. Ya que a pesar de los cambios, que también han afectado a la sede de desarrollo, el equipo que ha trabajado en este Hilux con el que pretenden plantar cara a Carlos Sainz, Nani Roma, Nasser Al Attiyah y Sebastien Loeb también es un equipo ganador.
El nuevo DKR GR Hilux ya no se ha desarrollado en Sudáfrica y su diseño se le ha confiado a la empresa belga Overdrive. Desde este curso Toyota Europe ha asumido la responsabilidad del programa de rally-raid y eso ha supuesto un cambio de socios donde, sin embargo, sigue estando presente el padre del anterior Hilux que conquistó los Dakar de 2019, 2022 y 2023. Glyn Hall ha vuelto a ser piedra angular del proyecto y además, ha contado con el apoyo técnico de Christian Loriaux; que se ha centrado en la puesta a punto de un nuevo chasis (más ligero y rígido) que pusiera fin a las limitaciones del desarrollado en 2023 frente a los del Sandrider y el Raptor.
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En conjunto Toyota ha reforzado todas las áreas que estaban a su alcance, también en su asociación con Repsol como socio tecnológico. La marca española “ha trabajado muy duro” para adaptarse a las necesidades del nuevo Hilux como reconoce Quintero, que define su prototipo como “un coche increíble donde se ve un paso adelante y que hasta ahora ha dado resultados brillantes”. El Dakar será la prueba del algodón para una máquina que “a nivel de potencia y tracción no muestra una gran diferencia (con su antecesor)“, como apunta Isidre Esteve.
Un coche “muy fácil de llevar”
La nueva versión “está más equilibrada de pesos, la cabina es más ancha y se incorpora un espacio interior para tener el nuevo sillín con amortiguador”, para tener como resultado “un coche mucho más estable que permite ir más rápido en las zonas rotas poque está bien compensado”. En resumen, “el coche es muy fácil de llevar” y la misión de Seth, Pirce, Lategan y Al Rajhi (fuera del equipo oficial pero con trato de fábrica) será portarlo hasta la meta de Yanbu mejorando la actuación de sus rivales.

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