Toyota se lo queda todo
El coche 7 gana la carrera de Sakhir, el 8 se lleva el título con Buemi, Hartley y Hirakawa, y ambos levantan el campeonato de constructores.
El primero de los dos campeonatos mundiales que se podía decidir en Bahréin no se resolvió (Azcona ganará el WTCR en Arabia Saudí a poco que haga), pero el segundo sí que iba a dejar a sus campeones de la temporada al ser la cita final del WEC. Toyota, con el coche 8, y Alpine se disputaban el título del Mundial de Resistencia y, como era previsible según se vio en la lucha por la pole del viernes, la corona volvió a caer del lado de los japoneses, que se quedaron con todo: victoria de carrera, título de pilotos y de constructores.
Ambos contendientes llegaban a Sakhir empatados a 121 puntos y dos triunfos. Buemi, Hartley y Hirakawa, los pilotos del Toyota 8, partían desde la pole a la prueba de 8 horas con Negrao, Lapierre y Vaxiviere en la quinta plaza con el prototipo francés. Los primeros cedieron la victoria a sus compañeros del coche 7 (Conway, Kobayashi y López) por más de medio minuto de diferencia, posición que les valía como cualquiera que les antepusiera a Alpine, que pisaron el podio… con dos vueltas perdidas.
Un campeonato decidido por únicamente cinco puntos, pero que no tuvo lucha ni emoción en su despedida, algo que ha sido difícil de ver durante las cuatro últimas temporadas en las que Toyota ha arrasado en la categoría principal y que, con suerte, cambiará a partir de la próxima con la consolidación de Peugeot y el desembarco de mayor competencia (Ferrari, Porsche, Cadillac y Glickenhaus). El resto de victorias fueron para el WRT 31 en LMP2, el AF Corse 52 de Molina en GTE Pro y el Team Project 1 46 en GTE Am. Y los títulos, para Prema, el AF Corse 51 y el TF Sport 33.