“Soy de los mejores deportistas españoles de la historia”
El campeonísimo visita AS otro año más para celebrar un nuevo doblete de títulos con los que llega a 36: “Este año ha sido mejor que el anterior”.
Como el bueno vino, Toni Bou mejora con los años (tiene 37). Y no es un simple juego de palabras, es tan real como comprueban sus rivales cada vez que intentan apearle de los títulos sin éxito. Porque un año más, y ya son 18 consecutivos, el de Piera se presenta en la redacción de AS con dos Mundiales más en su vitrina para alcanzar los 36, la mitad de cada especialidad. Unas cifras mareantes que no paran de crecer en base a un talento natural unido a una disciplina y una competitividad llevadas al extremo a las que, por ahora, nadie puede hacer frente.
“Otro año bueno”, comenta para empezar el del Repsol Honda, de hecho, “mejor que el anterior en números y sensaciones” y hasta se muestra sorprendido porque “es difícil de explicar que llegue ahora a los 37″ una temporada de ese nivel. “Estamos mal acostumbrados”, dice sonriente. Pero no puede ser de otra manera cuando suma 238 victorias en su carrera (84 en indoor y 154 en outdoor). “Y si contamos los Triales de las Naciones son 64 Mundiales, una animalada. Mi padre no sabe dónde meter ya tantos trofeos…”, apostilla entre risas.
Bou viene de conseguir su última corona de X-Trial en Andorra en una temporada a la que aún le faltan dos carreras y en la que solo ha cedido una (en Italia a Jaime Busto), pero no ha sido ningún paseo: “Ha habido muchas carreras que he ganado por muy poco, pero iba tranquilo por la ventaja que tenía. Empecé muy bien los dos campeonatos”. De hecho, la última en el estado en que reside, fue de las complicadas: “Gané en el último momento, pero cuando estás en la rueda positiva confías y aprietas hasta el final, es la forma de ir salvándolas”.
No solo fue porque “los rivales aprietan”, también influyó un mal gesto que le hizo correr con dolor desde el minuto uno: “En la primera zona se me movió el manillar hacia adelante y me giró el pulgar derecho, ya no pude agarrarlo bien en toda la carrera”. Pero sobreponerse a algo así no es algo inusual para Toni. “Vivo con dolor casi permanentemente desde hace ya años. Estoy mejor ahora que cuando me hice lo de la espalda”, reconoce, y con ello se refiere a las fracturas de tres vértebras en 2018 de las que “quedaron secuelas”… que tampoco le frenan.
“Siempre me he salvado por poco, porque he tenido lesiones fuertes: las vértebras, tendones… La del hombro es complicada (se rompió el tendón subescapular en 2016), la operación sería tan larga que parar nueve meses sería perder un año entero, hemos decidido operarme cuando me retire y voy así desde 2017. He ido tirando y me he acostumbrado, pero no tienes la potencia de antes. Físicamente no puedes estar mejor que con 20 o 25 años”, explica sobre un historial de lesiones que no le ha hecho “tener miedo” cuando compite. No hace falta que lo jure…
“No hemos dejado nada”
“No hemos dejado nada”, señala con la sonrisa del campeón. Porque la victoria que le rascó Busto en el TrialGP de Italia es muy poco botín comparado con el de 2023, cuando le quitó cuatro en total. “Los jóvenes ya tienen un nivelazo, pero tienen que ser más constantes”, analiza Bou, que disfruta con la guerra que hay entre su rival vasco y su compañero, Gabriel Marcelli, plata en el Mundial al aire libre: “Jaime llegó joven y ya se veía lo que era, en cambio Gabri ha ido llegando y ha sido subcampeón. Hay un pique fuerte”.
Esos dos nombres se los tiene bien aprendidos el catalán y sus seguidores, porque son los que están siempre al acecho, pero Bou nos avisa sobre los que llegan detrás: “Hay dos ingleses que vienen muy fuertes, los hermanos Hemingway, que son familia de Dougie Lampkin, y Álex Canales pinta bien”. Y también se acuerda de quien ha sido el íntimo rival durante toda su carrera, un Adam Raga que lo deja a los 42 años: “Me ha sorprendido. Evidentemente, tenía que llegar y lo ha alargado muchísimo. Hace años que está tocado de la espalda”.
Como despedida, juntos compartieron una última vez los colores españoles en el Trial de las Naciones que se llevaron sin oposición. Y hablando de los que le intentan hacer frente, ¿diría Toni que, de algún modo, les impone? “En las situaciones complicadas, cuando ves a alguien que siempre lo va salvando, tienes una presión añadida. Igual que digo que el que me gane tendrá un premio muy bestia, los años que llevas de más juegan a favor mentalmente para mí, por la confianza, y para el que te tiene que ganar, porque piensa cómo puede hacerlo”.
Cuando alguien le derrote de verdad y le quite un Mundial, quizá sea hasta más noticia que lo que hace él ahora. “Lo tengo claro”, confiesa bromista. Pero mientras, sigue elevando el listón y, aprovechando que estaba rodeado de leyendas en la sala noble de AS, le preguntamos si Antoni Bou Mena está entre los mejores deportistas españoles de la historia: “Es una pregunta un poco trampa (ríe). Por títulos y por todo sí. El deporte es minoritario, pero cuesta lo mismo estar arriba en cualquier deporte. Son tantos años… Sí, yo creo que puedo estar en esa lista”.
Más cerca de tener 40 a los 40
Seguramente no hay dudas, y sobre todo al acercarse a velocidad de crucero a la cifra redonda que lleva sonando ya un tiempo: 40 títulos con 40 años. “No estaría mal pillarme en edad con los títulos”, apunta, aunque si, por caprichos del destino, no lo consigue, no sería un drama: “No me fastidiaría más porque no lo tengo como objetivo. No me lo plantee ni con el 20 ni con el 30. Soy tan competitivo que si me lo plantease como un objetivo lo pasaría mal, me pondría mucha presión. Es luchar para conseguir el Mundial, si luego viene lo otro es de regalo”.
“Me imaginaba que cuando llevase tres o cuatro títulos, perdería el quinto y pensaría: ‘¿Seré capaz de ganar otro?’. Pero vas ganando y no sé cómo será cuando pierda uno, si porque pasan cosas y lo pierdes, o porque físicamente no puedes más”, reflexiona. Tampoco quiere pensar en un caso contrario, alcanzar esos números y retirarse por todo lo alto, todo “depende de cómo llegue”: “Si llego muy justo al 40… La única vez que lo pensé (dejarlo) fue cuando me dolía tanto la espalda. Si pasa algo similar a los 40, pues hasta aquí”.
“No me preocupa irme sin que nadie me gane, si no lo habría hecho a los 30″, dice tranquilo en ese aspecto y eso que cada vez le intentan poner más trabas en las reglas para bajar el nivel y que los demás puedan apretarle. Es lo que intentó la FIM este año al acabar con la modalidad non-stop en TrialGP y recuperar las paradas en las zonas para facilitar algo las cosas, pero…: “Tampoco ha funcionado, aunque ha quedado el nivel bastante alto y eso me ha beneficiado y no lo esperaba con 37 años, es muy positivo para mí”.
“Se habla de que quieren bajar el nivel para que esté todo más igualado y haya más gente en la lucha, y ya lo habían bajado mucho. Pero si quieres que la gente se levante en las gradas hay que darle espectáculo”, señala también en referencia a X-Trial, donde es el mayor experto en animar a la afición superando obstáculos que nadie más puede, y no es cuestión de tener una moto mejor, porque también cree que ganaría con otra diferente a la Montesa: “Yo creo que sí, en este deporte sí. Y el que venga detrás de mí y gane, lo hará con la moto que sea”.
Plan de futuro
Hablando de motos, la eléctrica también está llegando poco a poco al mundo del trial. “Ahora Honda ha sacado una y está corriendo ‘Fuji’ (Takahisa Fujinami, expiloto y su jefe de equipo) con ella y dice que está muy contento y ha quedado muy sorprendido, yo no la he probado”. Está lejos de pensar en eso y se centra más en exprimir a su montura actual, aunque ya es difícil: “Intentamos buscar que el motor sea más fino, con más potencia y control, bajar un poco de peso, pero es complicado mejorarla”.
Y cerramos la visita del campeonísimo asomándonos de nuevo a su futuro, a lo que venga después de que decida bajarse de la moto. ¿Quizá ejercerá de mentor de un posible heredero? “Sí, me gustaría, es algo que también me motiva. No me veo en casa quieto, así que algo así voy a hacer seguro”. Por ahí irán los tiros más que en probarse en el Dakar, aunque “si acaso en coche como una aventura tiene que ser muy divertido y tengo a Carlos Checa (que ha participado en dos ediciones) al lado que es amigo mío…”. De momento, lo prioritario es ver si se “ha hecho algo grave en el dedo y si está bien, ir a ganar” a Tallin (Estonia) y Pamplona, últimas citas de la temporada. Las leyendas tienen prohibido relajarse.
Además, en su caso es literal porque este año prácticamente se junta una campaña con otra: “Empezamos de nuevo el Mundial de X-Trial el 21 de diciembre en Madrid porque van a intentar recuperar el calendario que había antes de la pandemia y acabar en abril, para luego hacer el campeonato de TrialGP. Así que ahora no vamos a tener ningún tipo de pretemporada”. Será un obstáculo más que Bou tendrá que superar, pero lleva 18 años seguidos demostrando que en eso no hay nadie como él.