“Siempre nos preguntamos si volverá Alonso”

Que la salida de Al Attiyah de Toyota ha dado paso a una revolución en el Dakar es incuestionable. Después de ganar dos Touareg consecutivos con el qatarí, el equipo con sede en Sudáfrica ha adoptado una estrategia completamente diferente de cara al futuro y lejos de apostar por un valor seguro que aporte experiencia al equipo, tomaron “la decisión de buscar a la siguiente generación, por eso fichamos a Lucas (Moraes) y Seth (Quintero)”. Puede sonar arriesgado que un piloto de 32 y otro de 21 años respectivamente se suban al coche ganador. Pero Alain Dujardyn, jefe de equipo de Toyota Gazoo Racing, asegura a AS que con este movimiento su objetivo “es volver a estar en el podio”.

“Si miramos al pasado ya llevamos 13 Dakar, de los cuales hemos conseguido 12 podios y victorias, por supuesto, logradas por Nasser (Al Attiyah)”, comienza recordando el dirigente belga, antes de justificar estos fichajes en una perspectiva a largo plazo: “Para nosotros es importante que miremos más al futuro y de hecho, ya estamos pensando en el Dakar de 2026. Tenemos una hoja de ruta para nuestra próxima generación de pilotos y el objetivo es que se conviertan en la futura generación de pilotos punteros”.

Toyota quiere volver a ganar y asegurarse los triunfos del futuro, aunque eso signifique renunciar a la carrera en el corto plazo. Dujardyn es consciente de que en un Dakar “siempre hay que reunirlo todo, la carrera perfecta, el piloto perfecto, el equipo perfecto y el momento perfecto”, pero existiendo la oportunidad, ¿no sería perfecto un equipo con un tres veces ganador del Dakar como Carlos Sainz? El belga responde: “Ya hemos confirmado nuestros planes para el W2RC en 2024 y 2025, pero es una cuestión que, por supuesto, estudiaremos. Nosotros, como Toyota Gazoo Racing, siempre miramos las cosas con perspectiva, por lo que no hace falta decir que su figura despierta interés en nuestra marca porque siempre está la pregunta de qué hará Carlos después de Audi”.

El interés por Fernando Alonso

La llegada del español al equipo supondría el reencuentro entre Sainz y una marca como Toyota, con la que empezó a forjar su leyenda. El madrileño trabajó con ellos en el Mundial de Rallies y fue con la marca japonesa con la que logró sus dos títulos de WRC (en 1990 y 1992), por eso desde la estructura valoran un reencuentro que aporte algo de veteranía a su alineación ya que su participación en el Mundial únicamente sería “con dos coches” que pondrían en manos de Moraes y Quintero. Por lo tanto, no chocaría con los intereses de un piloto que no es el único español que está en la mente del equipo con sede en sudáfrica.

En Toyota la figura de Fernando Alonso, que participó junto a ellos en la edición de 2020, sigue siendo inolvidable. “Siempre nos preguntamos si volverá Alonso”, desvela el dirigente belga, pero están tan convencidos de que ese reencuentro se llevará a cabo, como de que su camino con Al Attiyah se reencontrará. “Fue un gran embajador de la marca para nosotros y seguirá estando cerca, porque mantenemos un contacto regular. Nos ha enseñado tanto que nos aseguraremos de que su legado se transmita a los próximos pilotos de Toyota Gazoo Racing”, a los que ahora, de momento, prefieren apartarles de una presión que ya tendrán tiempo de asumir.

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