Ediciones
Resultados
Síguenos en
Hola

Dakar

Se cumplen los peores temores de Ford

La marca del óvalo mostró preocupación por la alarma que saltó en el coche de un Nani Roma, que se acabó retirando en la 48 Horas por un problema de motor.

Bisha (Arabia Saudí)
Nani Roma durante los primeros días de Dakar con el Ford.
Red Bull Content Pool

Desde el primer día de carrera, la preocupación se instaló en el garaje de Ford. Lo que parecía una estrategia perfecta por parte de Nani Roma de cara a la 48 Horas, no fue más que una casualidad. La posición retrasada del piloto español se debía a una pérdida de ritmo que una alarma de aceite le obligó a impartir hasta llegar al vivac. El piloto trasladó el mensaje a los ingenieros de la marca del óvalo, que verificaron el contratiempo, pero con una etapa de 1000 kilómetros por delante y sin asistencia “poco pudimos hacer”, como reconoció el catalán a la Prensa española, en su regreso al campamento de Bisha. Aunque en esta ocasión con un desenlace muy diferente al de la primera jornada. El Raptor no aguantó y en el kilómetro 766 se detuvo en un mar de dunas, donde su motor dijo basta.

“Esto venía de ayer, teníamos alarmas de motor. Intentamos manejar la situación y hemos competido muy bien hasta que se ha parado el coche. Nos ha invadido una decepción grande, pero a los minutos lo relativizas todo”, explicaba Nani, ante un contratiempo que en parte era de esperar en un proyecto nuevo como este. Aunque ha llegado mucho antes de lo previsto y en una zona de difícil acceso, donde ni siquiera pudo llegar el camión de asistencia para intentar salvar la avería. Un remolque rescató a Roma de las dunas, sigificando eso su retirada pero no su abandono. Porque la marca del óvalo podrá seguir poniendo a prueba el Raptor, ya que los pilotos prioritarios tienen dos comodines para reengancharse.

Por ese motivo, cuando Roma llegó al vivac en la carpa de trabajo ya tenían “un motor para cambiar”, junto al que el español comenzará una nueva etapa a partir de mañana (y penalizará 52 horas), para “ayudar al equipo”. Pero a partir de ahora, Nani asume que se hará complicado el resto de Dakar: “Nos costará (seguir) porque pasaremos a hacer trabajo de equipo, a ayudar a los compañeros a hacer un buen resultado. Cuando compites para luchar por un resultado es una dureza divertida, ahora se hace largo, es otra forma de carrera para la que no nos hemos preparado. Esta etapa de 48 horas ha pasado una factura grave”.

La paradoja en las carpas de Ford es que “los otros motores van perfectos”, como reconoce Roma. Pero en su caso “volvió a ser la alarma de aceite y otras cosas diferentes que han pasado en muchos días”, que tendrán que analizar ahora desde el equipo. La mayor preocupación de este contratiempo es que no se trata de un problema inesperado, pero al menos “ahora los otros motores van bien”. Aunque eso no es consuelo para un piloto que estaba luchando por la carrera, ni para un equipo que hasta llegar aquí “ha hecho 17.000 kilómetros” y un trabajo al que Nani nada le puede reprochar.

Normas