Schareina gana en medio de la polémica, pero despide el Dakar
La niebla obligó a recortar una especial en la que tanto el español como Sanders querían completar la distancia original. Tosha recortó, pero fue insuficiente.
Antes de tomar una decisión, la postura de los pilotos fue clara mientras esperaban a las puertas del comienzo de la especial: querían una competencia justa para decidir este Dakar. Lo que estaba establecido como una jornada para coronar la carrera, fue otra polémica más de una edición en la que los dos contendientes al Touareg tenían clara su posición. Tanto Tosha Schareina como Daniel Sanders defendieron hasta la saciedad que la etapa debía acortar su distancia original (308 kilómetros) que había establecida, y la niebla que se presentó a primera hora del día en el Empty Quarter obligó a decantarse por esa posibilidad.
Los pilotos abandonaron el vivac a su hora programada, pero el horario de la especial fue adaptándose a la llegada de helicópteros; que no podían volar por motivos de seguridad y por lo tanto, dejaban a los pilotos esperando en un comienzo de carrera hasta el que se desplazó David Castera. El primer helicóptero llegó pasadas las 9:30 de la mañana (horario local) con el director de la carrera, para explicar el nuevo plan a seguir. La especial arrancaría a las 10:30 y se recortaría hasta los 152 kilómetros, sirviendo el refuelling como punto final de un día en el que las opciones de Schareina, se podrían haber multiplicado exponencialmente si la lucha contra el crono hubiese sido la esperada para hoy. Sin embargo, el final quedó empañado por un contratiempo que a pesar de todo le dio al español su primer triunfo de la edición.
La victoria de Tosha demostró cómo el piloto de Honda siguió la estrategia perfecta en el día anterior; pero también cómo este triunfo llegaba demasiado tarde ante un Sanders que estuvo impecable desde que comenzó el Dakar. De hecho, el australiano podía darse el lujo de perder los siete minutos y medio que se dejó con el español en su llegada a meta e incluso algunos más.
El piloto de KTM lo tenía todo a su favor en un día donde Luciano Benavides volvió a coquetear con la victoria y se quedó a menos de un minuto de ella, mientras que su compañero aprovechaba su ventaja para no tomar más riesgos de la cuenta. Mientras que por detrás, el valenciano se beneficiaba de su posición de salida para echar el resto. Dos estrategias completamente diferentes que le dieron el éxito a un Schareina que fue de menos a más, pero no de una manera contundente como la que necesitaba para llevar con vida la carrera hasta el último día.
Al término de la undécima etapa la distancia entre el piloto de Honda y Sanders se estableció en nueve minutos, que parecen una renta más que suficiente para afrontar el último día de carrera. Con 61 kilómetros de especial y una arrancada en paralelo, el propio Tosha era consciente de que este era el día para decidir el Dakar y todo se le ha terminado de encarrilar al piloto de KTM, que ahora sí tiene en sus manos ganar su primer Touareg. La marca austriaca vuelve a rozar la gloria en una edición donde puede hacerlo por partida doble, ya que un recién llegado Edgar Canet, que en esta ocasión tuvo que salir del top-10, ha sobrevivido a las dunas y ha conservado todo su margen de cara a un último día que, ahora sí, esperan que sea de transición. Aunque en el Dakar, nunca se sabe.