Schareina acepta el desafío de relevar a Coma: “Bendita presión”

Este Dakar no ha necesitado demasiado tiempo para ir descartando opciones de victoria española en la carrera. La mayor criba ha llegado en la categoría de coches y aunque son pocos los supervivientes a la carrera, especialmente Tosha Schareina tiene una posición privilegiada para conseguir el Touareg. El piloto valenciano está a ocho minutos del liderato en la categoría, quedan etapas que pueden ser aliadas y además, no rehuye de la presión. Saber que es la única baza en la lucha por el Touareg y que lograría un triunfo que se resiste en moto desde el de Marc Coma hace ahora 10 años, solo es una motivación: “Ojalá se me hubiese brindado esta presión antes”.

—¿Cómo ha ido el día? No sé si está saliendo el rally como esperaba en cuanto a estrategia...

—A ver, nunca sale como quieres del todo, pero sí que es verdad que los tres primeros días, es decir, las dos primeras etapas han condicionado un poquito cómo se hizo la primera etapa. Nosotros penalizamos en los cinco minutos. El primer día, entonces, al salir a orden inverso las dos siguientes, pues nos ha penalizado un poco. Al haber dunas también y juntarnos todos los que salían atrás y rodando todos juntos, nos han recortado tiempo, o sea, nos han sacado tiempo los de delante. Pero bueno, hoy quería atacar, me he visto bien, he perdido como tres minutos en los dos primeros kilómetros. He tenido ahí un problema con el polvo y luego sabía que venían cien kilómetros de piedras y que podía estar tranquilo. Me he juntado con ellos en el refuering, con Daniel y Skyler, y hemos tirado juntos el resto de la etapa. En una zona así bastante lenta, que había mucha navegación, he tirado yo delante.

Me he sentido cómodo para tirar e iba abriendo yo pista, intentando escaparme de ellos, pero como no había polvo y al haber llovido era muy difícil escaparse. Y bueno, así lo he hecho hasta 40 kilómetros para acabar. Hemos tenido un error de navegación. Iba abriendo yo, o sea, ha sido mío el error. Y bueno, tonto de mí por no darme la vuelta y volver a empezar de cero. He intentado buscarlos sin volver atrás y bueno, ya no sabía ni volver al sitio inicial. Y bueno, hemos perdido ahí mucho tiempo. Ya venían Adrián y Ross, Branch, y bueno, ya nos hemos juntado, hemos encontrado el sitio y ya hemos acabado todos juntos. Bueno, por parte, porque hemos recortado bastante tiempo a Daniel, creo que más de 6 minutos. La parte mala, bueno, que Ross, por ejemplo, me ha sacado 6, algunos se me han acercado más, pero bueno, es solo la tercera etapa y queda mucho por dar.

—Pero a pesar de todo está en una posición ideal, ¿no es así?

—Sí, para mañana sí, porque sabemos también que va a haber mucha piedra, o sea que salir atrás nos va a beneficiar y yo creo que podemos hacer mucho daño mañana. También habrá que ver el polvo, a ver lo que nos deja correr por el polvo. Creo que habrá delantepilotos a un muy distinto nivel, o sea que bueno, a ver si se puede apretar.

—¿Es bueno con una maratón por delante salir pensando en apretar?

—Sí, yo creo que, a ver, siempre es bueno atacar. Yo creo que mañana, que van a ser muchas piedras, y aunque tuve el problema del año pasado, que creo que es donde me caí justamente, es algo que yendo tranquilo, entre comillas. Es la misma zona. Es la misma zona, me parece, sí. Como un poco como Loren, ¿no? Al venir del Enduro yo creo que ahí vamos más cómodos, entonces yo creo que mañana desde atrás podemos hacer daño, pero bueno, lo mismo que digo. A ver si con el polvo podemos hacerlo, y también pensando en la del día siguiente, en la quinta, que bueno, salir adelante abriendo, pues bueno, no creo que tampoco sea lo mejor, entonces bueno, intentar ponerlo en la balanza y a ver qué hacemos.

—Además serán unos días duros para los neumáticos y ustedes, al no tener asistencia...

—Es un condicionante porque además tienes que apretar, porque tampoco puedes regalar el tiempo. Creo que es una hora y media para arreglar la moto, creo. A ver, por supuesto que es acondicionante, un poco como las 48 horas, porque no tienes asistencia y siempre hay que intentar regular, pero bueno, ya también me dio la experiencia el año pasado, que cuando intentas relajarte demasiado es cuando tienes el fallo, entonces por supuesto sin hacer locuras, pensando en que luego cuando llegas al vivac no vas a tener asistencia, no vas a poder reparar como si tuvieras a tu mecánico, así que bueno, por supuesto pensando en la mecánica, pero sin dejar nada.

—¿Se ve fuerte para pelear por la victoria?

—Sí, por supuesto. Me veo ahí, creo que queda todo el rally por supuesto. La segunda semana yo creo que también será decisiva la penúltima etapa en las dunas. Habrá que seguir también atrás para no perder mucho tiempo. Por lo tanto, yo creo que queda todo el rally. Estamos en una buena posición, estamos a 8 minutos, que por supuesto en motos ya se ha visto que son bastantes minutos, pero yo creo que podemos luchar.

—¿Le pesa el saber que es ahora mismo el único español con opciones de ganar el Dakar?

—No, para nada. Ojalá me hubiese brindado esta presión antes, por así decirlo. Bendita presión y ojalá hubiese tenido esto mucho antes.

—Parece que en las motos están sufriendo menos que los coches, de hecho, se está viviendo un gran contraste entre ambas categorías. ¿Tiene alguna explicación?

—Bueno, yo creo que menos cosas no. Yo antes viniendo iba comiéndome la cabeza porque digo, ostras, llevamos cuatro días aquí y no he tenido ningún día de decir no ha pasado nada. O sea, me han pasado mil cosas cada día. Entonces, sí que es verdad que cuando hay cuatro ruedas, más cosas se rompen, ¿no? Más cosas pueden pasar. Y eso sí que es verdad que en los coches tienen que cuidar mucho más la mecánica. Nosotros en la moto, a día de hoy, yo creo que aguanta mucho más la moto. No es que aguante mucho más, es que yo creo que en un coche van mucho más rápido, lo golpean mucho más, está el factor de que van más seguros dentro de él y, por lo tanto, no te enteras cuando va chocando y va rompiendo el coche. Entonces, yo creo que eso es lo que marca la diferencia. Pero, por supuesto, a nivel deportivo nos pasan igual o más cosas.