Santolino se lleva una edición trágica del Morocco Desert Challenge
El piloto de Sherco dominó con tres victorias una prueba marcada por los fallecimientos de un copiloto francés y un motorista holandés, en apenas 24 horas.
Final feliz para Lorenzo Santolino en el Morocco Desert Challenge. No ha sido una edición agradable para nadie, pero al menos el español no ha podido comenzar de mejor manera su preparación de cara al próximo Dakar. Esta prueba iniciaba la hoja de ruta que llevará al español hasta la próxima edición del mítico raid y en una semana de competición, logró hasta tres victorias de etapa que la fábrica de Sherco alternó con las que logró su otro piloto, Rui Gonçalves. Fue prácticamente una batalla entre compañeros de equipo ya que no tuvieron mucha competencia, y la regularidad llevó al salmantino a ganarle la batalla a aquel que dicen que es tu mayor rival en la competición.
La clave estuvo en un waypoint en el que erró Gonçalves, para recibir una penalización que decantó la victoria final. Santolino salió a la última etapa con casi siete minutos de margen frente a su compañero, que abría pista, y sólo tuvo que mantenerle a raya para culminar una victoria importante, sobre todo a nivel de sensaciones. Sherco está evolucionando su prototipo y el Morocco Desert Challenge fue en cierto modo un programa de pruebas para la fábrica francesa, donde lo más importante era sumar kilómetros para entender todas las novedades que están incorporando en la montura. Y las sensaciones son buenas: “La moto ha funcionado muy bien, hemos podido probar cosas y nos ha servido como un buen test de cara al Dakar”.
Santolino sentenció la prueba con satisfacción, “contento” de cómo gestionó especialmente “los últimos días”. El español fue capaz de “estar más activo mentalmente” pero realmente no fue fácil a lo largo de una carrera que, nada más comenzar, propició dos golpes demasiado duros sin margen de reacción. Porque la tragedia ha vuelto a salpicar al mundo de los rallies, en esta ocasión en la modalidad de rally-raid, por partida doble.
Fallecieron dos participantes
El primer golpe llegó en la cuarta etapa, con un accidente que acabó en el momento con la vida de Laurent Lichtleuchter. El copiloto francés de Patrice Garrouste sufrió un impacto de 140 km/h propiciado por otro participante, sin margen de reacción debido a la abundancia del polvo que hizo nula la visibilidad. Se trataba de un experimentado dakariano con 15 participaciones y varios triunfos en la categoría T2, que no pudo soportar la violencia de un impacto que acabó con el vehículo incendiado y su piloto con quemaduras en las manos y el rostro. Afortunadamente el galo pudo escapar del fuego, pero todo no acabó ahí.
El día de después, cuando tocaba salir a competir y pasar página, el desierto se cobró otra víctima por culpa del calor. El motivo no fue similar, pero el desenlace igual de trágico para Bram van der Wouden. El neerlandés fue encontrado por algunos compañeros en el suelo, junto a su moto, y aunque los servicios médicos llegaron rápidamente, no pudieron hacer nada por salvar la vida de un debutante que competía sin asistencia en busca de su sueño: estar en el Dakar 2024. Fue caprichoso el destino con este piloto de 48 años, tras varias jornadas donde rodaron incluso con temperaturas que superaron los 50 grados. Una situación que llevó a la cancelación del viernes para dar descanso a las motos, aunque ya demasiado tarde.