Santolino: “Esta victoria compensa todos los días malos”

“En el deporte lo que suele pasar es malo. Normalmente es difícil, duro y los buenos resultados son pocos días”, recordaba Lorenzo Santolino a la Prensa española, recién llegado al vivac como ganador del Dakar. Todavía con la ropa de competición enfundada que acompañaba a una sonrisa imborrable y el aplauso de todos los miembros de Sherco presentes, el salmantino celebrara su primer triunfo en una carrera donde hace justamente un año decía adiós por un problema mecánico. Sin embargo, tan caprichoso como siempre en el desierto, el destino ha querido que a partir de ahora este siete de enero sea un día inolvidable para el vencedor.

—Séptima participación en el Dakar y llega su primera victoria de etapa. ¿Qué siente ahora mismo?

—Emocionante, han sido muchos años intentando conseguir una victoria de etapa, normalmente no era mi objetivo, me focalizaba más en la posición general del Dakar. Es verdad que estuve liderando etapas o algo parecido, tercero o cuarto, pero ganar una etapa es distinto. Al ver la general, he visto que tenía buen ritmo, me he encontrado bien en todo tipo de terreno, con la velocidad que llevaba, y he dicho, ‘vamos a intentar aprovechar estar oportunidad, vamos a intentar ganar’.

—Esta victoria es la 120 para España en la categoría de motos. ¿Qué supone entrar en esa lista?

—Es algo que siempre había pensado, soñado en ello, ganar una etapa en el Dakar es una marca que se suma. Había ganado carreras en el mundial de enduro, había ganado carreras, pero hacerlo en el Dakar es especial, y más hacerlo en el tercer día, cuando todavía están todos los top aún, habelro conseguido es muy bueno para mí, y también para Sherco. Hacía muchos años que no conseguían una victoria de etapa, y han trabajado mucho para ello, estoy contento por ellos.

—Cuando ha llegado la victoria le hemos visto señalando al cielo. Resulta inevitable acordarse de todas esas personas que ya no están.

—Te acuerdas un poco de todo el mundo que te apoya, de mi madre obviamente también (que falleció en 2020), de hecho me he acordado de ella incluso durante la etapa. Todo el mundo da fuerzas, y tener esas sensaciones positivas te dan fuerzas encima de la moto, para intentar tirar al máximo en los momentos difíciles, esa energía ayuda.

—Ha dicho que incluso su madre le ha ayudado en algún cruce que ha sido complicado...

—¡Sí! Había varios puntos en los que había zona de piedras con arena, que no quedaba trazas, y la navegación era compklicada en algunos puntos. Todas las decisiones que he ido tomando eran las buenas, no he tenido que volver atrás, no he perdido tiempo en ese sentido, así que seguramente me ha ayudado un poco. Al final, una etapa es una etapa del Dakar. Es verdad que hace mucha ilusión, y es como un objetivo importante también, hacer un resultado en el Dakar es el objetivo principal, pero ganar una etapa es algo que da mucha satisfacción, otros años quizá había estado con la opción, quizá no tan clara, y la veía por el terreno, por la situación de cómo fluía la carrera y me he dicho de atacar al máximo lo que pudiera, con un día difícil mañana, pero con confianza en la navegación.

—Como dice, siempre ha sido de pensar más en la general que en el resultado de una etapa. ¿Qué le ha hecho cambiar hoy de opinión?

—Al final una etapa es una etapa del Dakar. Siempre es verdad que hace mucha ilusión (ganarla) y es un objetivo muy importante. Hacer un buen resultado en el Dakar es el objetivo principal, pero ganar una etapa también es algo que da muchísima satisfacción. Otros años quizás había tenido la opción, quizá no tan clara, pero hoy he visto que era posible por el tipo de terreno y dada la situación y cómo estaba la carrera. Por eso he dicho ‘voy a intentar atacar’ al máximo, lo que pueda... y mañana seguramente será un día difícil para mí, pero bueno. Intentaré confiar en mi navegación, llevar un buen ritmo y perder lo menos posible.

—Era un buen día para aprovechar la oportunidad por su posición de salida y las condiciones del terreno, ¿verdad?

—He visto que podía ser un buen día un poco por la posición de salida, que era 11º, y también porque había bastante zona de piedras, una volcánica, como la primera etapa del año pasado, que es un terreno bastante técnico, que normalmente se me da bien porque es bastante ‘endurero’. Y se me dio bien el año pasado, es de mi gusto, así que he intentado tirar desde el principio, tenía bastante confianza, y las sensaciones eran buenas, intentaba llevar buen ritmo y estar bien posicionado, así que a partir de ahí he tratado de tirar. Además, por delante tenía a Pablo Quintanilla, que en zonas así tiene un ritmo muy bueno, he ido tirando con él, y cuando ha bajado un poco el ritmo, los últimos 100 kilómetros los he hecho por delante y ha ido todo perfecto. Es difícil juntar las condiciones para ganar una etapa, y hoy que las había, las he aprovechado.

—Hace justo un año, este mismo día estaba abandonando el Dakar y ahora celebra una victoria. Es el ejemplo perfecto de que el trabajo tiene su recompensa.

Efectivamente, en el deporte lo que suele pasar es malo. Normalmente es difícil, duro, los buenos resultados son pocos días, y para tener un resultado como hoy llevas años entrenando, y a veces viene y a veces no. El año pasado me tocó irme para casa sin ningún resultado bueno, pero al menos me llevé el buen sabor de boca de haber tenido un buen ritmo, había ido bastante bien. Hoy me he desquitado un poco y ganar una etapa es el resultado y la recompensa a todos esos días malos. Es un resultado bueno que compensa los demás.

—Después de una victoria, ¿cambia la lista de objetivos?

No me cambia, la meta sigue siendo el top 5, que no sigue siendo fácil, si no ya lo hubiera conseguido. No es fácil ahora, pero el objetivo es factible y lucharé para conseguirlo. De regalo me llevo una etapa, que era algo que estaba en la lista. Me voy haciendo mayor y lo de ganar una etapa lo tenía más arriba, así que ya lo he conseguido.

—Hay que destacar que esta victoria ha llegado sin tantos test y sin tantas carreras como otras marcas más grandes.

Al final, cada uno hace el máximo, todos aprovechamos los recursos que tenemos. No tenemos tantos como otras fábricas, pero ya se ha visto que se pueden conseguir buenos resultados con esfuerzos. Luchar por el objetivo de ganar un Dakar son palabras mayores, pero creo que el objetivo que me he marcado con el top-5 no es fácil, aunque pienso que es factible y seguiremos luchando.