Sainz responde bajo presión
El español, que llegó a abrir pista, solo cede cuatro minutos ante un Loeb que se llevó el triunfo de una etapa donde volvió a buscar los límites.
Fue el propio Loeb, después de la etapa 48 horas, quien lanzó un mensaje de advertencia para Sainz. “A este ritmo es normal que se rompan cosas”, comentó el francés tras su victoria en el Empty Quarter, pero precisamente está siendo él mismo el piloto que se está encargando de buscar los límites en la recta final de este Dakar. En cierto modo necesita hacerlo porque es quien marcha con desventaja en la tabla de tiempos general, pero igual jugar demasiado con la suerte puede traer sorpresas de esas que no gustan recibir. Sobre todo ahora cuando al menos tácticamente, el piloto de BRX juega en una clara desventaja con los Audi.
Fue un día sin demasiados sobresaltos para todos, menos para Al Attiyah. Otra vez. El qatarí, que tras abandonar la carrera el día anterior lanzó un serio mensaje al equipo donde dudaba de que todos los problemas sucediesen en su Hunter y a Loeb todo le viniese da cara, se volvió a quedar parado. En esta ocasión la avería llegó en el km 1 para hacer todavía más cómica la situación, y fue la dirección asistida del prototipo de Prodrive lo que en esta ocasión le jugó una mala pasada a Nasser, pero también, en cierto modo, al francés de BRX.
Hubiese sido completamente la historia diferente para Loeb si en algún momento hubiese necesitado a su compañero (de hecho estuvo a punto de hacerlo porque sufrió dos pinchazos a mitad de especial), porque eso quiere decir que no se habría adjudicado el triunfo de esta novena etapa, pero a estar alturas es muy importante tener las espaldas bien cubiertas y Sainz, al menos en ese sentido, está bien escoltado. Audi jugó sus cartas desde el primer momento; Ekstrom comenzó a tirar y Peterhansel, segundo, era superado por el español en pista para ir a la zaga y poder actuar en caso de emergencia. Pero la parte positiva es que Carlos también sabe responder con creces bajo la presión.
Una etapa “súper estresante”
Sigue sin ser un Dakar fácil para el español. La etapa fue “súper estresante” como reconoció en su llegada a meta, pero lo importante a estas alturas es que se cumple un día más que, al mismo tiempo, es un día menos para poder celebrar algo grande. Carrera a carrera, esa es la filosofía que ha tomado Sainz en este Dakar y de esa manera está superando todas las trampas de un desierto que él mismo tuvo que descubrir de primera mano después de alcanzar a Ekstrom en pista. La peor parte para Sainz llegó con la navegación, pero se puede considerar un mal menor viendo de qué manera acabó la jornada.
Ante la seguridad de un piloto que busca “acabar otro día más”, la velocidad de Loeb solamente le ha dado un beneficio de cuatro minutos frente a un Carlos que acabó segundo. Eso quiere decir que el francés afronta las tres últimas etapas de carrera con más de 20 minutos de pérdida con la tripulación del #204 y aunque dejó claro que no quiere caer en la tentación de ver qué hace el español, siempre le tiene presente. Porque el plan para los últimos tres días de carrera es seguir apretando como ha hecho hasta ahora y el único motivo es que el piloto de BRX sabe, de sobra, que no tiene la victoria en su mano. Ese privilegio, es cosa de Sainz.
Resultados etapa 9 coches
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