Sainz pasa página y activa el ‘modo Dakar’

Había mucha esperanza en Ford para que a la tercera fuese la vencida, después de dos primeras etapas complicadas para Carlos Sainz en el Rally de Marruecos. Y cuando parecía que se podía ser optimista, tras un primer control en el que el español apuntaba a ser uno de los contendientes a la victoria, el Raptor le obligó a parar cuando apenas habían transcurrido 58 kilómetros de especial. El madrileño y Lucas Cruz estuvieron detenidos cerca de media hora intentando resolver lo que acabó siendo “un problema técnico” en el motor que confirmó el cuatro veces ganador del Dakar a AS. Pero tras recibir asistencia, el día se acabó antes de tiempo para ellos y regresaron al vivac por carretera.

Más allá de no poder continuar una especial que abandonaron junto antes de abordar la primera zona de dunas, llevar el Ford de vuelta era fundamental para entender qué había pasado en el motor cuanto antes. Nada más llegar al vivac, los mecánicos desmontaron una unidad que en la marca del óvalo continúan “mirando bien, para saber qué pasa exactamente”. Con las dudas que surgen en torno a qué pudo salir mal, lo que sí es seguro es que el Raptor de Sainz montará un nuevo motor tras la aprobación de la FIA y continuará en carrera aunque no opte a la victoria absoluta. Porque como ya dijo Carlos antes de comenzar y ha vuelto a recordar después de este contratiempo, a Marruecos venían para probarse frente a los rivales con los que se enfrentarán en el Dakar. Y cuanta más información recojan, mejor.

“Vamos a seguir mañana y continuaremos utilizando el Rally de Marruecos lo máximo posible para preparar el Dakar y poder pelear por todo”, el próximo mes de enero. Todo lo que pasen en los casi 600 kilómetros restantes de recorrido en esta carrera será fundamental para Ford y, sobre todo, para un Sainz que necesita confirmar que los cambios en el Raptor han funcionado. Desde que comenzó la carrera, el madrileño no había logrado rodar cómodo con la configuración de un coche que le limitó a la hora de atacar en las dos especiales disputadas. Y aunque en esta tercera etapa “parecía que iba algo mejor”, los pocos kilómetros acumulados no son garantía de nada.

“Después de todos los cambios que hemos realizado ha sido una pena parar tan pronto en la especial, porque no hemos podido ver bien si habían funcionado o no”, lamenta Carlos, que a pesar de olvidarse por completo de la victoria en Marruecos no pierde de vista el objetivo con el que llegó a esta carrera: el Dakar. “Lo más importante es entender dónde estamos y saber hasta dónde podemos llegar” junto a un Raptor mejorado, al que deben darle otra oportunidad. A fin de cuentas, el objetivo final es seguir haciendo historia con el que puede ser su quinto Touareg con una quita marca diferente. A eso aspira Sainz.