Sainz: “Carlos estaba medio enfadado conmigo”

“Fue un día especial” para Carlos Sainz padre e hijo, el que vivieron gracias a Ford durante las últimas pruebas de la Raptor antes de poner rumbo al Dakar. Con más de 10.000 kilómetros de rodaje a sus espaldas, el test final tuvo al piloto de Fórmula 1 como invitado especial y también como pasajero de lujo en el interior de un prototipo que fue manejado por el cuatro veces ganador del Touareg. El bicampeón de rallys quería “devolverle a Carlos la oportunidad (de probar un coche de raids después de que él probase el Ferrari de F1 en Maranello). Al final lo conseguimos gracias a Ford y a Williams, que le dejaron hacerlo" y también, intercambiar los roles.

Primero fue el primero en la disciplina quien le demostró al piloto de Fórmula 1 de qué era capaz su coche de competición: "Carlos no se esperaba lo que iba a probar, a él le sorprendió mucho. Estaba medio enfadado conmigo porque pensaba que yo estaba queriendo impresionarle, pero poco a poco se fue dando cuenta de que es así“. Especialmente cuando fue él quien puso a su padre en el asiento del copiloto: ”Cuando llevó el coche y vio cómo iba, empezó a disfruar mucho más. Fue una experiencia bonita para él y para mí. Además le di la opción de verle en una especialidad diferente a la suya. Mereció la pena".

Esa necesidad por parte de Sainz Sr. por enseñarle cómo funcionaba un prototipo de raids y después de que el madrileño anunciase que su último Dakar “está muy cerca”, formulaban la pregunta de si existía posibilidad de que Carlos Jr. se convirtiese en su relevo dentro de la carrera. Pero a pesar de que tras esta visita al desierto vencerá el contrato del cuatro veces ganador con Ford y su futuro está más en el aire que nunca, tiene claro que el piloto de Williams no recibirá esa herencia: “No creo que su última temporada de F1 esté tan cerca como mi último Dakar. Es materialmente imposible que me tome el relevo en esta carrera".

“Una de las reflexiones que le dije a Lucas hace unos años, después de tener un Dakar con problemas en el que no disfrutaba, estaba medio enfadado y demás, le dejé claro que mi objetivo era disfrutar, pasármelo bien y por supuesto intentar ganar; pero sobre todo disfrutar. Creo que el haberlo conseguido es lo que me ha mantenido activo (hasta ahora), a pesar de que han habido días malos tanto por su lado como por el mío. Pero a pesar de haber continuado, en este momento darle el relevo a Carlos es imposible. Si algún día quiere hacer el Dakar debe currárselo, preparárselo y en caso de que llegue, eso está a muchos años vista", zanjó el bicampeón, sobre un futuro incierto para Sainz Jr. pero cada vez más definido para su carrera profesional. Carlos ha comenzado la cuenta atrás.