Sainz activa el modo ataque para el Dakar
El español, junto a Lucas Cruz, presentan el nuevo proyecto de Ford con el que defenderán el Touareg en la edición “más abierta de los últimos años”.
La cuenta atrás ya ha comenzado para Carlos Sainz y Lucas Cruz, de cara a un próximo Dakar (del 3 al 17 de enero) donde se enfrentarán al más difícil todavía. La pareja española defenderá el Touareg con un Ford que estrena proyecto en la carrera y aunque, después de cuatro victorias en el desierto, la experiencia les dice que ganar a la primera hasta ahora ha resultado imposible, los desafíos siempre van acompañados de mayor ambición. De hecho, el volver a desarrollar un proyecto de cero como el del Raptor hasta convertirlo en ganador, ha sido lo que convenció al madrileño; que continuará buscando hacer historia en una edición que será “la más abierta de los últimos años”.
Lo que puede ser una participación más, en realidad no será como otra cualquiera para Sainz. Porque el español, en año que cumple su mayoría de edad en el desierto (este será su 18º Dakar), también volverá a casa. En un camino a la inversa al que se realiza en la vida cotidiana, Carlos regresa a Ford; la marca con la que realizó “su primer rally del mundial” como el primer piloto oficial del a marca del óvalo en la competición. Y esa parte emocional, conocer la dinámica de trabajo y saber que desde la sede harán todo que esté en sus manos para darle “el mejor coche”, también despejó sus dudas a la hora de tomar una deicisión d cara a este Dakar: “Se deban todas las circunstancias para afrontar un reto como el ganar el Dakar con Ford. Tantos años después, volvernos a unir quiere decir que estoy suficientemente loco y apasionado por los coches… y que Ford sigue confiando en mí para un proyecto así”.
Desde la sede en Reino Unido, la marca del óvalo a través del Raptor ha desarrollado “el F1 del off road”. A pesar de que en el equipo son conscientes de lo que entraña ganar el Dakar a la primera, eso no es más que una motivación para intentarlo hasta el final: “Siento que es un proyecto ganador aunque el primer año siempre es difícil. Pero las estadísticas están para romperlas y, además, me motiva. Todos en el equipo queremos romperla”.
Antes de empezar, Sainz estima que hasta cuatro equipos (Ford, Dacia, Toyota y Mini) serán candidatos a todo, con un ojo puesto especialmente en el Sandrider de Al Attiyah y Loeb: “Me temo que será una batalla”. Pero como explica Lucas Cruz, la primera semana despejará muchas dudas: ““Este Dakar en la primera semana va a ser bastante dura. La de 48 horas será muy larga y si hay problemas… la noche se hará corta de tanto trabajo… y luego toca la etapa maratón. Esa semana va a ser clave. Y en la segunda no tendremos la guía de las motos así que ahí la estrategia será un punto bastante clave. Y al final será importante tener una línea delante para ver el relieve de las dunas”.