Sainz abandona el Dakar con polémica: “Se puede abrir el debate”

El Dakar acabó para Carlos Sainz, pero la salida del español de la carrera sigue dando que hablar. Desde el momento en el que el madrileño protagonizó un vuelco en el kilómetro 327 de la primera parte de la 48 Horas, que supuso el principio del fin, en Ford solo existía una preocupación: que su piloto fuese capaz de llevar el Raptor por sus propios medios al vivac. Todo el trabajo que debiesen llevar a cabo después pasaba directamente a un segundo plano, en un equipo con confiaba en tenerlo todo bajo control. Desde la marca del óvalo inspeccionaron todos y cada uno de los puntos del reglamento que podían intervenir en la continuidad del vigente campeón y ante los problemas encontraron soluciones... hasta que intervino la FIA.

Durante la noche de descanso en el campamento que interrumpía la etapa 48 Horas, unos comisarios de la federación revisaron el Raptor del español. “Pero era tan sutil lo poco que había, que no se apreciaba”, explicaba Carlos, antes de que desde la FIA cambiase de opinión tan solo un día después. Una vez se dio por finalizada la segunda etapa de la edición, desde el organismo señalaron que los daños en la jaula antivuelco del Ford eran irreparables en la posición del copiloto y según el reglamento, eso significaba un abandono directo que todavía no aceptan desde la marca del óvalo y por el que el madrileño ha pronunciado un hasta pronto. “Hasta 2026 Rally Dakar”, posteaba en sus redes sociales, despejando cualquier tipo de duda sobre su futuro en la carrera. En esta ocasión y tras un adiós prematuro, no hay periodo de reflexión.

Sin embargo, sí existió ese laxo de tiempo en el vivac de Bisha tan solo un día antes, mientras Ford esperaba para conocer la decisión de la FIA. Antes de que el organismo diese un veredicto definitivo, la firma estadounidense trató de convencer a la federación e incluso llevaron a cabo cálculos con el fin de aportar pruebas, que daban como resultado un aumento de la capacidad de resistencia en el coche; pero las versiones de cada posición se enfrentan entre sí.

Las posturas de Ford y la FIA presentan una interpretación diferente del reglamento. Desde la marca del óvalo defendía una versión en la que podían reparar esa parte de la jaula antivuelco del vehículo. Para ello necesitaban añadir una pieza adicional y se escudaban en ser el fabricante del chasis, aunque las normas eran claras: en caso de reparación, solo se pueden solar las piezas ya establecidas. Cualquier acción que se escape de ese baremo era incompatible con la continuidad, ya que según el organismo queda completamente prohibido modificar el chasis en carrera. Y el Dakar ya estaba en marcha. Pero como en cualquier regla, desde Ford entendieron que aquí también existía la trampa; pero la FIA no cedió.

Desde el equipo insistieron en que “era muy sencillo de reparar” el defecto como explicaba Carlos, antes de abandonar el vivac. Pero los comisarios de la federación internacional defienden que reparar consiste solo en soldar los elementos ya existentes. Y ahí Ford se encontró con una pared, como también lo hicieron desde Century un día antes con el abandono de Laia Sanz. El reglamento técnico de la FIA establece que el arco de seguridad es la única pieza que no se puede dañar. Cualquier otro elemento del chasis que no afecte a la seguridad sí que podría ser reparado, siempre y cuando lo haga el fabricante del arco. Y ese requisito se cumplía en el coche de Sainz, con M-Sport presente. Pero no hubo nada que hacer y antes de despedirse, el vigente ganador dejó la responsabilidad de su abandono en manos de la federación. “Quizá sea un debate que se pueda abrir”, concluyó Carlos con AS.