Prado asegura el tiro
El de GasGas acaba segundo con victoria en la manga inicial por detrás de Febvre, su nuevo perseguidor a 101 puntos. Fernández, sexto con caída incluida.
Con la gran oportunidad que tiene ante sí, Jorge Prado debe asegurar el tiro y nadie lo sabe mejor que él. Pese a estar sólo en el ecuador de MXGP, su primer título en la clase reina se le ha puesto muy de cara, pero tiene que jugar bien sus cartas para levantarlo, y así lo hizo en la primera de las dos duras citas de Indonesia, la de Sumbawa, al acabar el fin de semana en la segunda posición por detrás de Febvre, que asume el papel de rival ante la ausencia de Herlings… a 101 puntos del español. Fernández fue sexto, cuarto en el Mundial.
Aunque acabaría colgándose la plata, Prado empezó el domingo con victoria en la primera manga, la tercera consecutiva tras su doblete en Alemania. No lo tuvo fácil porque Febvre replicó la gran salida con la que ganó la clasificación y se anotó el Holeshot por delante del español para liderar gran parte de la carrera. Sin embargo, el de GasGas, inconformista, sometía a presión al francés rodando a menos de dos segundos de distancia y logró el fallo de Febvre, que se cayó a seis vueltas del final y le dejó el triunfo en bandeja.
Al menos el francés conservaría la segunda plaza ante Seewer para acabar a 3.6 de Prado. Por su parte, Fernández completó el top-5 por detrás de Coldenhoff y saldría a la segunda carrera con el objetivo de mejorarlo. Se vio en la salida, cuando el de Honda intentó ser agresivo, de hecho casi se toca con su compatriota, pero cuando luchaba por mantenerse en la cuarta posición se fue al suelo, cayendo hasta la 14ª. Desde ahí haría una buena progresión para remontar hasta el sexto puesto, a punto de repetir resultado.
Mientras Fernández remontaba, Prado peleaba por el podio, porque la victoria esta vez no se le escapó a un Febvre que repitió ‘Holeshot’ y se marchó hasta ganar. Guillod se coló entre ambos y cuando el español se zafó de él en la tercera vuelta, el francés ya se había ido a más de seis segundos, con lo que no pudo presionarle. Es más, Jorge tenía que estar más pendiente de lo que venía por detrás. Pudo frenar a Vlaanderen, pero no a Seewer, que le superó para ser segundo. Con más de una centena de puntos a su favor, el trabajo ya estaba hecho.