Pons busca un paso definitivo hacia el título

Las dos últimas rondas de la Copa del Mundia FIA de Bajas serán dos finales para Eduard Pons. El español, junto a Jaume Betriu, vuelven a la acción durante una Baja Jordania que han comenzado con la segunda posición en la prólogo, para defender un liderato que les acerca al título en la categoría Challenger. Recién estrenados con la estructura Nasser Racing, la dupla española afronta con optimismo una cita completamente diferente a lo que esperaban. El conflico bélico que sacude a la región de Oriente Próximo ha obligado a los organizadores a modificar el itinerario inicialmente previsto, con el fin de alejarse lo máximo posible de la frontera con Israel. Y una vez superado el primer desafío, ahora llega el más importante: defender su ventaja en la general.

Pons llega a la penúltima ronda de la temporada con siete puntos de margen sobre su máximo rival en la lucha por el título: Khalid Aljafla. Tras haber salido airoso del primer enfrentamiento frente al saudí (8º en la prólogo) en un fin de semana dividido en dos tramos selectivos el viernes (de 200 y 133 km cronometrados) y otra especial el sábado (de 185 km), el español deberá afrontar una de las carreras más decisivas de su trayectoria deportiva con la mente fría y una estrategia, que ya está fraguada: “Teemos que ser coservadores. Iremos de menos a más viendo qué hace nuestro rival, ya que él tendrá la presión de tener que recortar puntos y un fallo le puede dejar sin opciones al título. La carrera, sin duda, será difícil de gestionar”.

Al desafío de defender un liderato para Pons, se le añade la incertidumbre sobre el terreno: “No sabemos qué esperar de las especiales. Será una cita compleja y competiremos en una zona nueva del desierto de Wadi Rum (conocido por sus llamativos cañones), lo que será sin duda un gran desafío teniendo en cuenta la escasa diferencia que tenemos al frente del campeonato”. La navegación volverá a ser clave en el deveir de la prueba y Betriu “tendrá un trabajo esencial para sacar el máximo partido a las largas etapas” del fin de semana. Pero además, también intentarán poner a la suerte de su lado, para dejar atrás los problemas mecánicos que pasaron factura en su prototipo durante la última ronda.

Para tratar de evitar un desenlace prematuro, el equipo Nasser Racing cambió el motor dañado por un propulsor nuevo, con la intención de afrontar las dos últimas carreras del año con la mayor garantía posible. De sobra es sabido que en el desierto nada se puede dar por hecho, pero al menos Pons y Betriu lo han puesto todo de su parte “para que el coche pueda dar el mayor rendimiento posible”. Eso será una buena señal.