Palou suma en Detroit su segunda victoria del año
El español impone su ritmo en la ciudad del motor y afianza su liderato en el campeonato de la IndyCar hasta los 51 puntos de ventaja sobre Ericsson.
Álex Palou logró en las calles de Detroit un magnífico primer puesto, segundo triunfo del año, tras partir desde la pole. Y no hay otra forma de catalogar el botín cosechado por el barcelonés en la ciudad del motor porque sus perseguidores más inmediatos en la IndyCar por el campeonato acabaron contra el muro, como fue el caso del mexicano O’Ward, o muy por detrás, como Dixon (4º), Ericsson (9º) o Newgarden (10º). Solo Will Power, segundo en meta, con estrategia cambiada a la del español, amenazó el triunfo en algún momento puntual. Pero incluso en las situaciones complicadas se mostró impecable Palou. Tuvo nervios de acero para gestionar las últimas resalidas y su liderato en la general queda más afianzado, con 51 puntos de ventaja sobre Ericsson, 70 sobre Newgarden y 79 sobre Dixon en un top-4 con color Ganassi.
La primera mitad de la carrera la dominó con ritmo férreo el español, tras una salida problemática, como estaba en el guion de una carrera entre muros tan estrechos. De inicio se abortó la lanzada por no estar conformadas las dos líneas habituales y cuando se empezó a correr llegó la primera amarilla por un choque entre Kirkwood e Illiot. Fue el más grave de todos los roces provocados en la arrancada por las curvas de 90 grados y los embudos. Palou salió ileso de todo ello y le dio un mordisco de 9 vueltas a la carrera desde el liderato.
Una excelente resalida le permitió abrir hueco con el grupo perseguidor liderado por Grosjean tras sorprender este a McLaughlin. No hay mejor manera de evitar problemas entre los muros y los baches de Detroit y el barcelonés se puso en modo Verstappen en Montmeló. Comenzó a gestionar la estrategia con su cómoda diferencia, mientras Power remontaba desde el 7º sin compasión hasta llegar al segundo puesto.
El primer paso por boxes lo estiró hasta el límite Palou y volvió a la carrera primero, pero ya sin la ventaja acumulada. Porque O’Ward, tras quedarse parado en el box con una rueda mal apretada, se fue al muro al intentar desdoblarse y provocó la segunda amarilla que además le costó un puñado de puntos en la general.
Luego vendrían varios incidentes consecutivos que le permitieron a Palou seguir arañando distancia desde el liderato. Una posición de privilegio que cedió momentáneamente por sus neumáticos duros fríos y el empuje de Power con los blandos en la resalida de la 57. Pero el ritmo y la velocidad son como el algodón y no engañan y el australiano tardó pocas vueltas en ceder ante el ritmo de un Ganassi muy superior cuando la bandera verde ondeaba.
El último stint lo afrontó Palou desde el liderato y en un rush accidentado de 30 vueltas sobre las 100 programadas aguantó la victoria. Ni las amarillas postreras provocadas por Grosjean, Malukas y Ferrucci, ni la ambición de Power y Dixon, enfrascados en una resalida con un toque que casi arruina a Álex, pudieron con un triunfo que mereció más que nadie Palou y que además tiene como premio extra un liderato más sólido que con el que llegó a Detroit. Salió todo bien.