Palou se lleva un susto de campeonato pero sale 3º
El español opta en Portland a la victoria y a dar un golpe casi definitivo al campeonato, porque todos sus rivales, menos Power, segundo, salen muy detrás.
Álex Palou logró en Portland una tercera posición de salida para la carrera de hoy (21:30, Movistar Deportes) en una clasificación que rozó un accidente en el Fast-12, segunda ronda eliminatoria en la IndyCar, que le pudo complicar la posición de salida. Pero todo quedó en un pequeño susto del que pudo rehacerse para meterse en el Fast-6 y luchar por la pole. Una pelea en la que ya no estaban McLaughlin, caído a las primeras de cambio, ni Herta ni Dixon, relegados a la 10º y 11º posición de salida respectivamente. Y de vital importancia de cara al campeonato porque son los máximos perseguidores del bicampeón que el domingo puede dar un golpe casi definitivo en Portland (donde ganó en 2021 y 2023) al campeonato.
De partida, el español quedó encuadrado en el grupo 2 de la clasificación, con los tres hombres de Penske, McLaughlin, Powery Newgarden, entre los que el neozelandés, con su dominio de los dos libres, se postulaba como candidato a la pole. Nada más lejos de la realidad, cayó a las primeras de cambio. En la otra mitad estaban los más inmediatos perseguidores, Herta con el Andretti y Dixon con otro de los Ganassi, que ya dejaban pistas y referencias. Pasó sin apuros en californiano (58.330), sufrió el neozelandés (58.790) y quedó eliminado O’Ward, ya virtualmente eliminado de la lucha por el título desde el óvalo de Gateway, al fallar en e irse a la tierra en su intento decisivo. Explicó que no se sentía cómodo no los neumáticos rojos y saldrá 23º.
Palou en el segundo grupo comenzó fuerte en su ataque con gomas duras y lo confirmó con las blandas. Mejor tiempo de su serie con un 58.245 que no tuvo respuesta. Presionó a todos y sufrió las consecuencias Scott McLaughlin, séptimo que le condena a salir 14º y a no luchar por su quinta pole de del año. Un Penske menos en la lucha por la primera posición.
Con los cuatro primeros de la general, Palou, Herta, Dixon y Power, en el Fast-12, los nervios subieron un punto. Y el español estuvo a punto de pagarlo caro al irse recto en la última curva del circuito. Un error impropio de él. Le dio un besito sin consecuencias al muro y por fortuna pudo meter marcha atrás y reemprender la marcha. Una bandera roja hubiera borrado sus dos mejores tiempos y le hubiera mandado a la posición 12. El incidente le cogió décimo en ese momento. Entró, montó rojas, apretó los dientes y la clasificación al ponerse tercero por detrás de Power y Kirkwood y por delante de Lundgaard, Ferrucci y Rahal, con los que se jugaría la pole. Y sacar más distancia a Newgarden (7º), Herta (10º tras una excursión por la hierba) y Dixon (11º), eliminados.
En los seis minutos del Fast-6 y visto lo visto, quedar por delante de Power ya era motivo suficiente para catalogar el botín de extraordinario. Y las cosas no fueron así porque el español se tuvo que conformar con la tercera plaza, por detrás de un inconmensurable Ferrucci quien sorprendió al español y a Will Power, que saldrá segundo y en el punto de mira del español. Y no será lo único que tenga, porque puede dejar visto para sentencia el campeonato.