Palou prepara el ataque
Después de arrasar en el corte que daba acceso al Fast Six, el español acabó sexto en la lucha definitiva por una pole que se llevó Rosenqvist.
El coche iba “genial”, solo faltaban un par de retoques para salir a por todas en la clasificación y aunque se le escapó en el último intento el tiempo a Álex Palou, el español demostró que está preparado para lo verdaderamente importante: la carrera en la que se reparten puntos los domingos. El cronometrado en torno al Mónaco de América y segunda parada de la IndyCar en este 2024 (domingo, 21:30 Movistar Deportes) tuvo de todo. Pero especialmente repartió emoción dejando fuera de la pelea definitiva a nombres como Kirkwood (pole y victoria el año pasado) y también a pilotos top como Dixon y McLaughlin. Porque tan importantes como las sensaciones, fueron las manos que callejearon entre las apreturas y curvas lentas de California.
Hubo quien sabía a lo que se enfrentaba desde el primer momento como Rosenqvist, Power, Herta, Ericsson o Newgarden y otros tantos, que simplemente debían aceptar que les tocaba jugar con los límites para tratar de hacerse un hueco en ese codiciado Fast Six. Con el contador en marcha fueron varios los nombres que entraban y salían de unas seis primeras posiciones en las que de partida, siempre fue habitual ver a Palou. Mientras que unos muros impolutos acabaron pintados de recuerdos, el español era de las pocas garantías que ofrecía la tabla aunque cuando todo se ajustó y había que decidir a los seis mejores, hubo momentos para todo. El bicampeón pasó más tiempo de la cuenta fuera del sexto pero su despedida de la lucha por la pole, solo fue provisional. El piloto de Ganassi reapareció a lo grande para firmar su presencia en esa batalla, mejorando con creces al resto al ser el único hasta el momento que completó el callejón de California en 1:05.
Con la vuelta que firmó Palou en el Fast 12, el español habría asegurado la pole. Y a pesar de que en el primer intento el bicampeón comenzó tercero por detrás de Power y Newgarden, en el último minuto las cosas cambiaron con las cartas sobre la mesa. Se subió el listón y nadie fue capaz de igualar si quiera la referencia del piloto de Ganassi, pero en las carreras es imposible vivir del pasado por muy cerca que quede. Y la última referencia, a 20 segundos del final, fue la de un Rosenqvist que se hizo con la pole. Fue una lucha limpia, sin sobresaltos y sin besos al muro que el de Meyer Shank le aguantó especialmente a Will Power. Cuatro milésimas decidieron al poleman y el líder Newgarden, completó el top-3 para postularse como principal amenaza del barcelonés en carrera. Porque a pesar de que el sexto de Álex está pensado para llevar a cabo un buen ataque, no se puede perder de vista a los Penske.
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