O’Ward aparta a Palou de la victoria
El mexicano se lleva el triunfo en Mid-Ohio tras una carrera que dominó el español, pero que se torció con una mala parada. Pese a todo, es más líder.
La IndyCar estrenó en Mid-Ohio sus propulsores híbridos, novedad que llega a mitad del campeonato. Algo poco habitual en las competiciones, sea cual sea, eso de cambiar las reglas del juego en mitad del partido. Porque indudablemente las novedades suelen traer cambios. O no. A Álex Palou no le afectó el nuevo motor y se acopló a él como si lo conociera de toda la vida. Solo O’Ward y un mal ‘pit-stop’ al fallar en la arrancada apartaron de la victoria al ‘10′. El podio lo completó McLaughlin. “Ha sido una pena (ese fallo en boxes), el coche era increíble y pensaba en la carrera, no en el campeonato”, asumió el líder al bajarse del coche.
Palou se llevó la pole el sábado y, aunque no pudo adjudicarse la victoria, que hubiera sido la tercera puntuable de la temporada, asestó un importante golpe al campeonato. Porque falló Dixon, tercero en la general, que salió a pista con 20 vueltas perdidas por problemas en las baterías en su monoplaza. También cedió mucho terreno Will Power, segundo en el campeonato, que acabó 11º. Así, el español es más líder y tiene una ventaja de 48 puntos sobre el de Penske, 71 ante O’Ward y 71 sobre Dixon.
Antes de ponerse la carrera en marcha quedó fuera de la misma Scott Dixon, con ese contratiempo en su Ganassi. Un duro golpe para el campeonato y para el tercero de la general. Con el seis veces campeón fuera, y Will Power tomando la salida desde la posición 16, Palou no desaprovechó la ocasión desde la salida (con dos vueltas consumidas bajo régimen de bandera amarilla) y rápido acumuló una ventaja cercana al segundo sobre Pato O’Ward. Un hueco que fue creciendo exponencialmente para tranquilidad del actual campeón, al que se le abría una ventana importante para gestionar, los neumáticos y la energía del propulsor híbrido. El ritmo del barcelonés era sonrojantemente superior al del resto a la espera de las primeras paradas en boxes.
Palou entró al primer repostaje en primera posición y salió en la misma plaza, y con la misma comodidad al frente. Las diferencias entre los monoplazas continuaban dibujando una carrera plácida, sin sobresaltos, salvo algún calado de motor en los garajes, y así se llegó al ecuador de las 80 vueltas programadas. Y ahí comenzaron los problemas para el de Ganassi. O’Ward hizo un stint descomunal antes de la segunda parada que anuló toda la ventaja y lanzó un undercut sobre el Ganassi de Palou que funcionó. Primero porque el español se encontró a doblados en pista en la vuelta de más y su coche tardó en volver a arrancar después del repostaje y cambio de ruedas. Con 24 vueltas por delante, mexicano y español discutían por la primera victoria híbrida de la IndyCar con dos segundos de ventaja para el coche papaya. Que mantuvo en una batalla que no se decidió hasta el final.
Intentó Palou sobrepasar al mexicano para ir al victory lane y muestra de ello fue un ligero trallazo del coche a doce vueltas del final cuando apretaba al máximo. Quizá ese susto abría la posibilidad de sacar la calculadora y ver un segundo puesto como un botín extraordinario. Pero Palou volvió al ataque y hubo otro pequeño error del bicampeón. El tercer intento fue más discreto y ya con la cabeza en el campeonato. Ceder el triunfo ante O’Ward fue un mal menor y el segundo puesto un magnífico resultado antes de que llegue el próximo atracón de óvalos.