Otra vez será

Era el momento para desprenderse de los lastres, pero los problemas no han querido abandonar al Acciona en esta cita doble en Cerdeña. Si bien el pasado jueves un toque con Kirstoffersson privaba a Sainz y Laia de firmar su primer triunfo en Extreme E, los problemas mecánicos le han visitado en la segunda parte de la visita a la isla en el Odissey 21 que le facilitó la organización después de no poder reparar a tiempo su coche tras el impacto con el sueco. Les costó desde la primera jornada, ya que en los entrenamientos se vieron rezagados en la tabla, pero cuando parecía que habían pasado página y podían buscar la revancha, han sufrido otro golpe... aunque de realidad.

En la salida ni siquiera salieron bien las cosas, ya que Sainz tuvo que coger la trazada más abierta de la pista para situarse a la cola. Su desventaja con la cabeza, ocupada desde el primer momento por Cupra, iba aumentado y ni siquiera pudo llegar a la zona de relevos para detener el coche. La aventura se acabó demasiado pronto y en ese momento, Al Attiyah era el gran aventajado en una prueba donde dejó su mejor actuación hasta la fecha en la categoría. Contuvo al imbatible Kristoffersson y fue capaz de abrir un hueco que terminó desvaneciéndose en el cambio de piloto a causa de un problema con el cinturón que dejó a la marca española sin premio.

Se puede decir que fue la carrera del quiero y no puedo, porque hubo muchas ganas de todo y la mayoría se terminó quedando sin nada. Salvo los mismos de siempre. La presión y posición del RXR terminó surgiendo efecto y el equipo de Rosberg fue capaz de superar al Cupra en pista debido a la inestabilidad de Kleinschmidt. Pese a todo, la alemana aguantó el tipo en pista incluso con la presión de Cristina Gutiérrez, pero su posición no sirvió de nada para hacer su primera visita del curso al podio.

Cualquier tipo de opciones de Cupra por entrar entre los tres mejores se vio condenada por el problema en el cinturón y el X44 terminó heredando la segunda plaza en otra plácida victoria del RXR para alegría de su jefe. Rosberg hizo acto de presencia para ver cómo continuaba la hegemonía de su equipo en el certamen eléctrico y le invadió la sonrisa al comprobar de primera mano la superioridad de una dupla que hasta la fecha, se ha impuesto en todo lo que ha disputado. Ni siquiera el talento individual y colectivo de otras marcas está consiguiendo poner fin a liderazgo de Kristoffersson y Ahlin-Kottulinsky, pero al menos el fallo de algunos favoritos que tendrán que esperar a la próxima oportunidad, abrió la veda en el podio a otros como Andretti.