Ogier no cierra la puerta a Le Mans: “Nunca digas nunca”
El ocho veces campeón del mundo del WRC visitó el box de Toyota durante las 24 Horas y disfrutó de una carrera en la que participó en 2022 en LMP2.
Durante las pasadas 24 Horas de Le Mans el box de Toyota recibió la visita de una de las figuras más grandes del automovilismo mundial. Sebastien Ogier, ocho veces campeón del mundo de rallies, dos de ellos, los de 2020 y 2021, con la firma japonesa. El francés de 40 años compite desde 2022 en el programa parcial de Gazoo Racing en los tramos y ese mismo año se estrenó en La Sarthe con el equipo Richard Mile en LMP2, con un sexto puesto. Así que ante el encuentro con un grupo de prensa internacional, con este medio presente, la pregunta sobre si en un futuro se veía en las 24 Horas era obligada. “No hay un plan de ese tipo del que se hable en este momento”, dice el de Gap, quien además vería una quimera formar equipo junto a Kalle Rovanpera, actual campeón del mundo del WRC y también con programa parcial en 2024 con Gazoo Racing y que además hace sus pinitos en circuito: “A los pilotos de rallies también les gustan las carreras en circuitos y creo que siempre es interesante aprender algo nuevo. Creo que será un poco difícil y desafiante juntar a pilotos de rally en un coche que haga las 24 horas de Le Mans. Tal vez sería mejor mezclarlos con algunos pilotos de pista experimentados”.
Volviendo al asunto de la pregunta, Ogier se muestra más que satisfecho sobre su actual desempeño en Toyota, reconoce que se divirtió durante su participación en Le Mans 2022, pero no lo ve como opción en un futuro inmediato, aunque no se cierra la puerta: “Disfruté mucho de la experiencia de hace dos años. He decidido volver a centrarme un poco más en el rally. Mi programa, digamos, parcial en rally me va muy bien en este momento. Decidí bajar un poco el ritmo y no hacer programas completos porque es verdad que después de 15 años cada vez es más difícil encontrar la motivación y entonces empiezas a ver un poco más la desventaja de viajar todo el tiempo, de no estar con tu familia. Prefiero quedarme como estoy. Pero sí, al estar aquí, viendo esto, me dan aún más ganas de volver en algún momento, nunca digas nunca”.
Otro asunto que abordó el cocho veces campeón del mundo es el crecimiento del Mundial de Resistencia (WEC), al que cada vez acuden más fábricas, en contraste con el Mundial de Rallies, en el que solo tres fábricas pelean: Toyota, Hyundai y Ford. “Es increíble ver a tantos fabricantes involucrados. Disfruto mucho viendo la carrera, es una locura. Creo que se debe principalmente a algunas decisiones inteligentes en términos de reglas y normas técnicas para controlar el coste, con cierto interés en términos de tecnología involucrada en el deporte. Los rallies lo han intentado durante algunos años, ahora también utilizamos coches híbridos, pero quizá no de la forma más inteligente en términos de control de costes. No sé, en realidad se está hablando mucho en este momento, y seguro que pronto veremos algún cambio. Y los necesitamos en el rally, eso seguro. Ocho coches en la categoría superior no es suficiente. Y realmente espero que se pueda ver de nuevo el rally creciendo porque el potencial está ahí”.
Otro de los campeonatos de primer nivel en el que tiene presencia Toyota es el Mundial de Raids, con el Rally Dakar como punta de lanza. Un proyecto que a Ogier no le despierta de momento curiosidad, como si ha ocurrido con su compatriota Sebastien Loeb: “Todavía no está en mi lista. Creo que probar el coche siempre sería una experiencia divertida. Pero de momento, no sé, nunca me ha atraído mucho esta carrera. Debería haber sido la transición normal para los pilotos de rally. Muy a menudo en el pasado se iban al rally cross country porque es más fácil adaptarse y tendría más posibilidades de rendir que aquí en Le Mans. Pero me gusta más el reto de salir a la pista y ponerme a prueba, aprender algo nuevo. Así que creo que en el futuro, si no es en rally, volveré a centrarme más en las carreras en circuito”, sentencia un Ogier que no da pista sobre su futuro, pero lo que está claro es que todo el mundo quiere seguir disfrutando de sus habilidades detrás de un volante. Las opciones son varias y su mensaje enigmático: “Nunca digas nunca”.