Objetivo, recuperar el 12º equipo

Fueron solo dos temporadas, la sexta que comenzó en 2019 y la séptima que acabó en 2021, pero fue la etapa de mayor esplendor de la Fórmula E en lo que a participación de equipos se refiere con 12 en la parrilla. A partir de la siguiente, en la que ya desaparecieron Audi y BMW (dejando solo a Andretti) el campeonato se quedó en los 22 coches que continúan hoy día tras algunos cambios de marcas. Y ahora, el objetivo que se fija el Mundial eléctrico es recuperar aquella era de máximos a partir de la próxima campaña, su undécima, con un 12º equipo.

Con el proyecto de Lola en colaboración con Yamaha, ya se anunció la incorporación de un nuevo fabricante para 2025, pero no está claro si llega para ser el 12º equipo o para sustituir a alguno que salga por la puerta (no hay seguridad con el futuro de Porsche y Mahindra). Por eso, según reportan medios ingleses como Financial Times o The Race, el proceso para encontrar más marcas interesadas en la Fórmula E sigue abierto y, de hecho, la firma de Lola puede actuar como una forma de atraer a nuevos fabricantes.

Eso sí, no se busca un constructor cualquiera, se pretende que sea de alto nivel y lo ideal sería tenerlo atado a final de año. La plaza que estaría libre cuesta entre 20 y 30 millones de euros y Jeff Dodds, el CEO de la competición de la FIA, avanza que están “en conversaciones con tres marcas” (se cree que Lola estaba entre ellas). “Me siento bastante alentado porque, si perdemos una o dos de ellas, tenemos una cartera de otros fabricantes que muestran un interés genuino y real en entrar al campeonato”, se congratula el dirigente.

Es más, en las quinielas que se hacen en torno al asunto se barajan tres posibles nombres: BYD, empresa de automóviles eléctricos china; Geely, propietaria de Lotus entre otras; y Hyundai, que no necesita presentación. Eso sí, no habrá sitio para todos porque, como señala Dodds, “cuando se ocupe (el posible hueco), se acabó, no podemos tener trece equipos”. Lo que sí está claro es que están decididos a recuperarse del golpe que supuso perder a los tres gigantes alemanes, Audi, BMW y Mercedes, para continuar creciendo.