No hubo tiempo de sorpresas
Al Rajhi (7º) en coches y Van Beveren (5º) en motos, no necesitaron subir al podio de sus categorías para conquistar el Abu Dhabi Desert Challenge.
Había que superar los últimos 370 kilómetros, 206 de lucha contra el crono, pero a pesar de la distancia no hubo tiempo para sorpresas en la quinta y última etapa del Abu Dhabi Desert Challenge. Porque además, quienes más tenían que perder, salieron a ganar de una manera muy peculiar: sin arriesgar más de la cuenta. Al Rajhi en coches y Van Beveren en motos, le rindieron al desierto el respeto que se merece y eso les llevó a conquistar la segunda prueba del Mundial de W2RC. Quizás ninguno de ellos partía como favoritos, pero muchas veces ese cartel desaparece de un plumazo como se ha visto en una edición, donde el piloto saudí simplemente tuvo que ser regular mientras veía como llegaban los problemas de los máximos aspirantes.
Empezando por Loeb, que no pudo terminar el rally con victoria ya que el triunfo de la jornada fue para Lategan por dos minutos, el francés ya perdió todas sus opciones en una primera jornada donde un problema de refrigeración le condenó a tener que luchar, simplemente, por los triunfos y buenos puntos para un campeonato del que sale reforzado como líder. ¿El motivo? La posterior retirada de Al Attiyah a dos días del final, después de un accidente que destrozó el Toyota. Y a grosso modo, todo ello sirve para resumir de qué manera ha conseguido Al Rajhi llevarse una carrera en la que no hay que quitarle mérito. Porque el saudí salió con la necesidad de cuajar una buena actuación para recuperar posiciones en la general.
Quizás concluyó mejor de lo que esperaba, pues el piloto de Toyota (4º en la general) ha pasado de los 19 a los 64 puntos, en un Mundial que sigue dominando Loeb con una ventaja más considerable frente Al Attiyah. La retirada del qatarí le hacía perder los puntos que iba a sumar por cada victoria y esa pérdida, le deja a 16 puntos del piloto de BRX con tres carreras por delante (México, Argentina y Marruecos) para finalizar la temporada. Pero una vez más, el desierto a demostrado que no se puede dar nada por hecho y aunque el francés tenga una posición bastante cómoda nada más haber comenzado el curso, las cosas jamás son como empiezan sino como terminan. Sino que le pregunten a un Oriol Vidal que tras el duro golpe del Dakar, ha vivido en Abu Dhabi el proceso contrario para llevarse junto a Baciuska la carrera en T4.
Van Beveren dicta sentencia
Desde el primer momento la carrera pintó demasiado bien para Honda y aunque la marca japonesa no ha conseguido sellar un triplete que fue completamente realista hasta la tercera etapa, se ha llevado lo más importante: la victoria. Van Beveren se encargó de ello durante un rally donde no necesitó ganar para llevarse la carrera. La mejor plaza del francés fue el segundo de la cuarta etapa y su mejor baza, gestionar la ventaja en cabeza una vez se retiró Quintanilla por un problema en la moto que le hizo perder el liderato y sus aspiraciones. Price intentó hasta el final una remontada que se antojaba complicada y acabó siendo imposible, a pesar de la victoria del australiano en la etapa final, con la que al menos consiguió llevarse el liderato de la general y subir al podio por detrás de Adrien y Luciano Benavides.