Moraes destrona a Al Attiyah en la cima mundial

Si algo se había repetido una y otra vez en el comienzo de este Rally de Marruecos es que la lucha por el Mundial de Rally Raid, suponía la más ajustada en la historia de la competición. Que iba a haber emoción se sabía desde el principio, pero lo que nadie podía preveer fue un final tan apasionante como incierto que se resolvió a favor de Lucas Moraes. Y lo hizo tras un estadillo de alegría por parte de todos los miembros del Toyota Gazoo Racing Repsol en la llegada del brasileño y Armand Monleón, que sirvió como señal definitiva de que un Nasser Al Attiyah que atendía en la zona de medios a la Prensa como supuesto campeón, había sido destronado.

De la felicidad de Moraes a la incredulidad de Al Attiyah apenas había un par de metros de distancia. Una distancia insignificante que, sin embargo, en la general fue insalvable después de una penalización al qatarí que acabó con todas sus opciones... incluso después de haber pasado por meta.

La sanción llegó tras disputar una Power Stage que no fue sencilla para nadie. Para empezar, porque el brasileño se había saltado un punto de control que conllevaba una sanción segura (4 minutos). Pero fue mucho menos dolorosa que la que recibió el piloto de Dacia tras un fallo impropio del hasta entonces campeón. Nasser pasó de largo el Control Stop obligatorio (en el que el comisario sella el libro de ruta de la tripulación) una vez cruzada la línea de meta, para llegar a un vivac en el que recibió un jarro de agua fría que se tradujo en una hora de castigo que le sentenciaba de manera definitiva.

Toyota celebraba una y otra vez este Mundial con el que Moraes se despide del equipo, precisamente para poner rumbo a la estructura rival. Mientras que Al Attiyah comenzaba a preguntar por Tiphanie Isnard, la team manager de Dacia, con la intención de encontrar un salvavidas a un problema que no tuvo solución. Porque a pesar de la reclamación que ejerció el equipo del qatarí ante los comisarios, su error fue tan reconocido como evidente por todos aquellos que vieron a Nasser pasar de largo por una meta que debía ser su gloria y acabó siendo su condena. Nada podía justificar el fallo por el que Moraes no celebró ser campeón. Sino que el brasileño solo valoró una temporada que le convierte en el mejor piloto del mundo; y lo hace por méritos propios.

Loeb gana el Rally de Marruecos

La pelea por el campeonato dejó completamente en un segundo plano la lucha por una victoria que acabó siendo para Sebastien Loeb. El francés puso todo de su parte y acabó anotándose una cómoda victoria en la que, precisamente, le ganó la partida al nuevo campeón del mundo. Con Nani Roma cerrando el podio junto a un Ford con el que sufrió Sainz, Moraes renunció al triunfo por algo más de cinco minutos, en los que también tuvo algo que ver la rotura de una transmisión en los últimos 30 kilómetros de carrera. Pero ese problema quedó en el olvido durante una celebración que fue agridulce para Dacia.

Cuando la euforia parecía compartida en la marca del grupo Renault, el equipo tuvo que asumir que se les escapaba el Mundial y también, debieron entender cómo iban a transmitirle ese mensaje a un Al Attiyah desencajado tras conocer la noticia. Mientas que Loeb bromeaba sobre su Sandrider con que la victoria era positiva, “pero el Dakar llega en enero”, el qatarí se despedía de la zona de un podio que, en esta quinta etapa, lideró Seth Quintero. El americano se anotó la última victoria de etapa que repartió el Rally de Marruecos, aunque fue Roma quien mejor lo hizo en una Power Stage que ha cambiado el desenlace de esta temporada para siempre.

Resultados coches etapa 5

Así termina el Rally de Marruecos

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