“Mi padre se calentó y ahora somos campeones del mundo”
Mikel Azcona pasó de casi abandonar la competición a completar el último hito que le faltaba al automovilismo español: el título de turismos. “Es el trabajo de toda una vida”, asegura.
En muchas ocasiones la recompensa está mucho más cerca de lo que creemos y aunque parezca que ha llegado el momento de parar, Mikel Azcona (26 años, Vizcaya) ha vivido en primera persona cómo el trabajo bien hecho acaba dando sus frutos. El español estuvo a punto de abandonar la competición en 2014 por falta de presupuesto y en gran medida, un coche prestado para la primera carrera del europeo de la Copa Clío, le ha llevado a convertirse en lo que es a día de hoy: “campeón del mundo” de turismos. Con esta gesta el vasco completa el último hito que le faltaba al automovilismo español para culminar “el trabajo de toda una vida” que todavía tiene retos por delante de la mano de un equipo como Hyundai: “Aquí hay mucha pasión por el motorsport y creo que si estoy cerca de esta gente, vendrán cosas buenas”.
La primera de todas ha llegado en forma de un título (casi nada), que comenzó a forjarse desde el comienzo del curso como contó Azcona a un reducido grupo de medios: “Nunca había empezado un Mundial de esta manera y ahí es cuando empiezas a entender que puedes luchar por el título. En MotorLand, cuando ya logré mi tercera victoria, sí que dije ‘ostras, ya faltan pocos fines de semana y realmente estoy muy bien encarado”. Tan bien que ni siquiera necesitó disputar las carreras para cumplir el sueño. La clasificación le dio al español la última corona del Mundial de Turismos (WTCR) como lo hemos conocido hasta ahora y aunque todavía es pronto para saber qué pasará el próximo año, Mikel está seguro “a un 95% de que Hyundai sí estará (en el nuevo formato)”.
De momento “ni las marcas ni los equipos” saben hacia dónde se dirigirá la competición, aunque el objetivo principal para Azcona es tener al menos “una parrilla de 30 coches” que equilibre la balanza en la que Lynk & Co tiene absoluto dominio. De ahí que este título tenga todavía más mérito, especialmente, después de haber “peleado cinco coches contra dos”. No necesitaron ser mayoría para lograr un objetivo que se ha llevado a cabo en grupo: “El equipo ha tenido una una actitud y una estrategia cada fin de semana que de cara al piloto le hacen la vida muy fácil. No hemos fallado en nada en toda la temporada”. Y además, ha contado con la ayuda de un compañero de equipo que también lo ha hecho todo mucho más sencillo: “Norbi es una parte muy importante de este logro”.
El premio es algo por lo que ha estado “trabajando los últimos cuatro años” y una vez cumplido el objetivo, entró en escena la emoción: “Cuando escuché por la radio a mi ingeniero diciéndome, ‘Michael, you are World Champion’ (Mikel, eres campeón del mundo), se me ponían los pelos de punta e incluso me emocionaba, se me caían las lágrimas, y eso que yo para emocionarme la verdad que me cuesta mucho”. Durante el proceso jamás le pudo la presión, como tampoco en el momento decisivo de su carrera: “En 2014 no íbamos a hacer nada, la fuente económica se había terminado y había que parar con el motorsport. Pero un amigo muy cercano nos dejó su coche para hacer la primera carrera del europeo de la Copa Clío, en MotorLand. Quedamos terceros con 16 años, y a partir de ahí, mi padre se fue calentando con el europeo de turismos, lo ganamos, y de ahí subimos al Mundial. Y hemos llegado, fíjate, a ser campeones del mundo”.
Planes de futuro
A la espera de saber definitivamente qué rumbo tomará Hyundai con el nuevo formato del Mundial de Turismos, la marca japonesa seguirá teniendo presencia en el ETCR junto a un Azcona que saldrá a pista para seguir sumando éxitos. ¿Probar nuevos desafíos? “Como piloto soy fanático de las carreras y me gustan mucho las 24 Horas (de Le Mans) y el WEC. No he tenido la oportunidad de probar ni un GT3 ni nada por el estilo, me encantaría, pero la verdad es que ahora estoy muy bien con Hyundai y creo que tengo que aprovechar estos tres años que estaré aquí”. “De cara a un futuro sí me encantaría abrirme más puertas” reconoce Azcona, pero ahora, de momento, toca “divertirme y celebrar con todo el equipo que un gran año en el que me he divertido y del que debemos estar muy orgulloso por lo que hemos conseguido”.