Loeb cambia la historia
El triunfo del francés le deja líder en la general por tres segundos frente a Al Attiyah. En motos volvió a brillar Schareina tras un día marcado por las lesiones.
¿Recuerdan ese juego en el que hay que encontrar las siete diferencias? Pues en México se está disputando la partida en nivel experto. Las semejanzas entre los pilotos que están peleando por el triunfo hacen que sean matices difíciles de percibir, los que estén decidiendo unas posiciones que se reparten en segundos. A punto de llegar al ecuador de la prueba es imposible dar a nadie por favorito. Parecía que lo de Al Attiyah iba a ser otro alarde de superioridad después de las dos primeras jornadas en Sonora, pero Loeb se ha encargado de recordar que su objetivo sigue siendo batir de una vez por todas al qatarí. Y de momento en la general lo ha conseguido... ¡por 3 segundos!
Que podía ser el día del francés para dar la vuelta a la situación se supo desde que comenzó a contar el crono. En el primer punto de control Loeb pasó segundo, a dos segundos de un Chicherit que vio cómo su liderato se esfumaba en el km 134. Tuvo tiempo de pensar en recuperarlo aunque de manera efímera, ya que Seb supo no fallar mientras que su compatriota se hundió en el tramo que separaba el último punto de control con la llegada a meta. El final de la especial se estableció en el km 162 de los 286 previstos, ya que por segunda jornada consecutiva se retrasaba el inicio de la etapa y en esta ocasión, la demora era lo suficiente significativa como para tener que reducir la distancia final. La organización decidió parar antes de llegar a Puerto Peñasco “debido a circunstancias imprevistas y para garantizar la seguridad” de unos participantes, entre los que Al Attiyah no brilló tanto como en la jornada anterior.
El piloto de Toyota, segundo, nunca estuvo descartado en la lucha por el triunfo, pero tampoco destacó lo suficiente como para que se le tuviese en cuenta entre la lucha que disputaron Loeb y Chicherit durante la mayoría del recorrido. No hubo que esperar demasiado para entender que era el día de un Seb que junto a un BRX competitivo le endosó 2:45 a su rival por la carrera y el campeonato, para conseguir una renta total de 3 segundos en la general que sin embargo, no le aseguran nada. El francés es líder de la general tras su primer triunfo en Sonora, pero si la tendencia de las dos primeras etapas se mantiene, serán esas diferencias casi inexistentes las que decidan una categoría, donde la superioridad del Hilux, desde fuera, ya no es tan evidente.
Schareina pone la luz; las lesiones la sombra
Se cumplió la excepción y no la regla, porque desafortunadamente hubo que lamentar dos lesiones, pero jamás llegó la tercera a lo largo de la segunda especial. Primero fue Howes quien acabó en la enfermería tras una caída en el km 18. El piloto americano se lesionó el hombro y no hubo que esperar demasiado, apenas 6 kilómetros más, para ver al segundo piloto que se quedaba fuera de escena. También fue otro de los pesos pesados de la categoría, un Sunderland para el que revalidar su título de campeón parece casi una utopía en un momento donde, a su abandono en el Dakar (en la etapa 1) y la posterior lesión justo antes de la segunda cita del curso en Abu Dhabi, hay que sumarle la baja en terreno mexicano durante una jornada donde las lesiones pusieron la sombra y Schareina, una vez más, la luz.
Puede que todos estos destellos sean una llamada de atención por parte del piloto español, reclamando una montura oficial para el próximo Dakar. Pero de momento, dejar su huella ya está siendo demasiado destacado como para pasarlo por alto pensando en el futuro. Tosha abrió pista y aunque se benefició de las bonificaciones, fue más que competitivo teniendo en cuenta su rol en la segunda jornada de carrera. Es cierto que su diferencia con la cabeza, salvo en el primer punto de control, siempre estuvo por encima del minuto, pero el 1:15 que se dejó con respecto al vencedor, Sanders, le sirvió para acabar segundo una etapa de la que sale reforzado. Por su actuación y porque 21 segundos (la distancia con respecto al líder de la general) en el desierto, pueden desaparecer de un momento a otro. Sólo tiene que seguir haciendo magia.