Llarena salva los muebles en el infierno de Fafe
El campeón de Europa acabó séptimo en la primera cita del año tras padecer falta de acoplamiento a su nuevo coche y sufrir el barrizal de la primera etapa portuguesa.
Salvó los muebles. Efrén Llarena acabó séptimo en el Rally de Fafe, la primera cita del Campeonato de Europa que ganó el pasado año. Se podría esperar más del campeón vigente, pero lo cierto es que ha padecido la falta de acoplamiento a su nuevo coche, que había podido probar menos de 100 kilómetros, y sufrió con su retrasada posición de salida en el barrizal de la primera etapa de la cita portuguesa que ha abierto la temporada del certamen continental.
Al igual que ocurriera hace un año, la lluvia se cebó con los tramos del norte de Portugal durante la jornada del sábado, lo que propició múltiples accidentes e incidentes. Llarena salía en la posición 18, con lo que se encontraba los caminos destrozados y llenos de roderas. Si a eso unimos que aún no está acoplado al nuevo Skoda Fabia que estrenaba en esta prueba, la séptima posición es un buen botín. Sobre todo si recordamos que el pasado año, en condiciones similares, no llegó a entrar entre los diez primeros…y al final se coronó campeón. “Estoy muy decepcionado”, explicaba a su llegada a meta. “Hemos tenido muchos problemas de adaptación con el nuevo coche no y no puedo estar contento con el resultado”.
La prueba vivió un duelo apasionante entre los mundialistas Craig Breen, Hayden Paddon y Mads Ostberg y el finlandés Mikko Heikkila. Breen dominó los primeros compases hasta que sufrió un pinchazo, dejando a los otros tres peleando a la décima hasta el último metro, en el mismo salto de Lameirinha que a mediados de mayo decidirá el mundialista Rally de Portugal. Al final se impuso Paddon, el neozelandés que regresa a Europa tras su paso por el Mundial, que se vio beneficiado por un pinchazo de Heikkila en el tramo final.