La simulación más realista del Dakar

La llegada de Defender al Dakar fue promovida por la necesidad de demostrar “lo que este coche es capaz de hacer, lo que la marca puede ofrecer”, explicaba un miembro de la marca británica a AS. Que necesitaban la competición es su programa fue una evidencia y tan sencilla como la decisión de estar en la carrera, fue la de participar en la categoría Stock. El equipo podría “haber reunido un presupuesto y haber fabricado un T1+ para luchar por la victoria absoluta”, pero inmediatamente entendieron que la autenticidad sería la base de un proyecto que ya ha acelerado la preparación que le llevará hasta la salida del mítico raid, el próximo mes de enero.

Después de una primera toma de contacto con el terreno, Defender intensificó las pruebas con varios días de test en el desierto de Merzouga donde, a la par que se afinaba el coche de competición, AS pudo simular las sensaciones al volante del vehículo de la marca británica. Porque a pesar de que, por razones obvias, existirán diferencias entre el D7X-R y el modelo de serie, la esencia es la misma; pues así lo exige el reglamento de la categoría Stock, donde compiten 4x4 estándar con preparación básica de off-road, en la que se aceptan mínimos cambios que aseguren la supervivencia ante las exigencias del desierto.

Para Defender, lo importante de este proyecto es “la conexión con el coche de serie”, ese que pusimos a prueba por el desierto de Merzouga; “que además es la mejor zona de pruebas del Dakar” y para descubrir las bondades de un prototipo que superó todo tipo de terrenos. Equipado con el tradicional motor de seis cilindros de Land Rover, el coche de la marca británica completó sin contratiempos los once kilómetros de recorrido que inaugurarán con la prólogo el próximo Rally de Marruecos (del 12 al 17 de septiembre). Por el camino encontramos zonas de piedras, terrenos rotos y algo de arena, para los que simplemente bastó adaptar el modo de conducción desde el mando de control.

Defender jugará con el motor V8

Las diferentes opciones de adaptación hicieron que la tarea pareciese sencilla con el volante entre las manos. Pero la realidad es que ni siquiera nos acercamos al límite de un vehículo que, en carrera, alcanzará los 170 km/h. El Defender de competición participará con la base del OCTA y un motor V8 mucho más capaz, pensado para rendir en carrera. La marca británica necesita afinar hasta el mínimo detalle para adaptar el coche al entorno, porque a pesar de que en el modelo de serie todo parece sencillo, encontrar el equilibrio en el D7X-R no será tan fácil.

El modelo de competición debe poner a prueba suspensiones y neumáticos en la zona de piedras, pero también debe saber cómo responder en las de arena. Sobre todo, porque a pesar de que en esta edición el Dakar no pasará por el Empty Quarter, las dunas estarán presentes y habrá etapas en las que el D7X-R deberá afrontarlas con 550 litros de combustible en su parte trasera que se irán restando con el paso de los kilómetros. Pero durante el proceso, Defender deberá encontrar el equilibrio entre un tanque lleno y un recorrido que no le pondrá las cosas fáciles.

¡Tus opiniones importan! Comenta en los artículos y suscríbete gratis a nuestra newsletter y a las alertas informativas en la App o el canal de WhatsApp. ¿Buscas licenciar contenido? Haz clic aquí