La jornada no era de descanso
Los pilotos pararon, pero la prensa recorrió más distancia que nunca. El día se basó en patear el campamento para acabar contando historias.
Cuando piensan en una jornada de descanso, seguramente les venga a la cabeza esos días en los que uno decide tomárselos para si mismo y no hacer nada. Sin embargo, el día que los pilotos pararon, la Prensa tuvo que dedicarle su tiempo a ellos. Y al resto de invitados. Lejos de parar hubo que recorrer más distancia que nunca para contar historias, hacer repaso de lo que ha sido una primera semana que en cada etapa acababa dando una sorpresa y analizar qué le espera al Dakar a partir de mañana. Las características del recorrido cambian, el desierto gana más protagonismo que nunca y aunque cada cual tendrá su propia estrategia, lo que nos ha quedado claro es que todos preferirían estar un poco más arriba. Sin embargo, se puede considerar bastante que todavía conserven esa ambición.
Recorrer el campamento de punta a punta, sin descanso, nos ha permitido ver rostros optimistas, decepcionados o impacientes por volver a la acción. El Dakar comienza su cuenta atrás y aunque hay quienes como Carlos Sainz que a pesar de todo no encuentran lagunas en la manera en la que se ha organizado esta edición, quizás no esté de más pensar para el futuro un cambio de nombre a este día sin actividad (y ni siquiera eso) para los pilotos. Porque descansar, se llevó a cabo ayer en el hotel. Lo de hoy ha sido otra historia...