La FIA se defiende de Sainz y Loeb: “Las normas están bien así”
“Son competidores y quieren terminar a cualquier precio”, recalca Roussel, director de cross-country del organismo, que admite: “Estamos decepcionados”.
De una manera totalmente involuntaria, la FIA se ha convertido en uno de los protagonistas de este Dakar. La manera en la que se fue desarrollando la carrera en el inicio dejó al organismo en el punto de mira, especialmente después de tres abandonos consecutivos protagonizados por tres nombres grandes de la carrera. Laia Sanz, Carlos Sainz y Sebastien Loeb se vían obligados a abandonar por una deformación en la jaula antivuelco de sus coches. Dacia fue el único equipo que apeló la decisión; mientras que Ford trató de convencer a la federación internacional sin resultado. Ambos equipos, junto a Century, alegaron ser el fabricate el chasis y por lo tanto tener la capacidad de repararlo para continuar. Pero ni siquiera en una zona gris del reglamento donde no se especifica qué se admite como reparación, la FIA dio su brazo a torcer.
La regla está explicada únicamente a nivel verbal: “En teoría se puede reparar, pero reparar un chasis así no es algo fácil de hacer de la noche a la mañana en medio de la nada. Porque reparar para nosotros es sustituir el tubo dañado por otro idéntico. Añadir algo de material, soldar sobre la grieta, cosas así no están permitidas. Es la misma norma en todos los campeonatos desde hace muchos años, desde hace décadas, no se puede continuar si la jaula antivuelco está dañada”. Jerome Roussel, director de cross-country de la FIA, atendía a AS cerca de las carpas de Ford, donde volvió a entablar una conversación con los máximos responsables de la marca en torno a esta situación.
A pesar de las reiteradas explicaciones por parte de la FIA, desde la marca de óvalo insisten en que esa parte del reglamento se debe aclarar correctamente e incluso solicitan (como en Dacia) una modificación. Pero el organismo internacional es claro al respecto: “Las reglas están bien así. Después (de un accidente) también depende del equipo saber si pueden continuar con el coche dañado. Y normalmente siempre pueden porque tienen ese espíritu de lucha que les hace tan especiales. Son competidores, así que terminarán a cualquier precio. Pero nosotros también estamos decepcionados con la situación. No nos gusta que estos grandes nombres abandonen la carrera después de tres días. Nadie está contento con esto”.
La FIA también muestra su descontento con un inicio de Dakar polémico, pero insisten en su postura: “Con la seguridad es algo en lo que no se puede transigir. Aunque el fabricante diga que consideran la jaula segura, no es un argumento. Nunca es el fabricante el que va a certificar por sí mismo la jaula. Lo hace un tercero que es independiente. Y para eso están estas normas”.
De hecho, Roussel va más allá y señala la fabricación de los equipos: “El problema es que estamos hablando de estos tres pilotos, pero mientras tanto tienes tal vez 20 coches que se estrellaron y que han sido revisados de la misma manera. Esos todavía están en la carrera porque los coches eran lo suficientemente fuertes y la jaula se puede fabricar con mayor resistencia. Hay que hacer lo mismo (normas) para todos. Yo estaba en el repostaje cuando llegó Carlos y me preguntó si podía quitar el parabrisas. Y le dije que sí por razones de seguridad. No quería que una pequeña parte de cristal le entrara en los ojos, por ejemplo”.
“Hace mucho ruido al ser tres grandes nombres”
Si algo ha dejado claro la FIA en este inicio de Dakar, es que la seguridad va por encima de todo y ante esa máxima, Roussel está dispuesto a aceptar las críticas que recaigan sobre su decisión: “Si decimos que está bien, puedes irte y al día siguiente tienes otro choque, la barra no se doblará un poco más; se romperá. Y si tienes a alguien que acaba en el hospital, no quiero que algo así caiga sobre mi conciencia. Algunas personas dicen que me comporto como si estuviera en una oficina, pero así es la vida. No queremos arriesgar la vida del conductor. La jaula es el esqueleto del coche. Y si el esqueleto está dañado, para nosotros no es posible continuar. Este es un procedimiento normal, pero en este momento hace mucho ruido porque ha sucedido con grandes nombres. Pero no es nada especial y sucede así todo el tiempo”.