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DAKAR

La bota de Quintanilla salva a Barreda

El castellonense optó por usar el material de su compañero para estabilizar el dedo fracturado: “Tiene un número más que yo y puedo mantener el vendaje”.

Ha'il
La bota de Quintanilla salva a Barreda
A.S.O./C.Lopez

A grandes males, grandes soluciones. Y la de Joan Barreda ha sido la de usar una bota de su compañero Quintanilla, para poder aliviar el dolor de su fractura en el dedo gordo del pie izquierdo y completar la tercera etapa. Durante la tarde del martes el castellonense buscó la manera de estabilizar la zona afectada y encontró en el material del chileno el mejor remedio: “Estuvimos probando con vendajes, incluso con un tipo de cédula con un tipo de tarjeta. Pero no es fácil porque llevamos ya la bota con tanta presión, que he montado una bota que me ha dejado Quintanilla. Tiene un número más que yo y de esta manera puedo mantener el vendaje”.

Esa táctica ha conseguido que el dolor no haya ido a más durante la etapa, pero en ningún momento le ha aliviado por completo. De hecho, en cada cambio de marcha, al de HRC le tocó sufrir: “Me costaba mucho meter los cambios e incluso ha habido kilómetros en los que he tenido que quitar el gas para subir marcha. Me costaba meter la marcha con gas, ahí es donde más sufría”. A pesar de todo Barreda ha completado con nota una etapa donde no ha cedido demasiado tiempo con el liderato de la general. El castellonense está a 12 minutos del líder (Klein) y sigue creyendo en el Touareg: “Tenemos opciones”.

A pesar de todo las sensaciones son buenas, Joan “estaba súper contento cuando ha terminado el día” y aunque mañana deberá tener “una mentalidad más protectora” en un terreno que no es su mejor aliado, se ve con opciones en “una etapa importante con arena”: “A ver si desde el principio puedo tener esa mentalidad de tirar a un ritmo más fuerte, pero pasa lo de siempre: cuando intentas tirar, tomas más riesgos y es ahí donde hay que encontrar el equilibrio”. Sobre todo porque se ha visto claramente como este Dakar en concreto, no perdona. La baja de Brabec es el ejemplo más claro de ello. “Para Honda es una lástima porque es una moto menos que vendría súper bien”, pero seguirá teniendo la del resto de plantilla y un Barreda que tratará de convivir con el dolor,, acostumbrarse e intentar compensar de alguna manera. “Porque esto es larguísimo, puede pasar cualquier cosa cada día y hay que seguir en carrera”.