Kalle Rovanpera se escapa en el infierno checo

El finlandés vuela hacia el título tras una etapa dantesca por el mal estado del piso. La lluvia ha traído de cabeza a los pilotos.

Actualizado a 27 de octubre de 2023 17:59 CEST

Se esperaba un Rally de Europa central duro, y la lluvia lo ha convertido en un infierno. Un infierno en el que ha emergido Kalle Rovanpera, que ha ido ganando un tramo tras otro y se ha escapado de sus rivales. El finlandés vuela hacia su segundo título mundial sin que su único rival por la corona, Elfyn Evans, pueda hacer nada por evitarlo.

Aunque la caravana pernoctó en Alemania, en la segunda jornada regresó a la República Checa para afrontar seis tramos. Y ya desde el primero se vio que las condiciones del piso iban a ser dantescas. Llovía y con el piso mojado las trazadas se llenaban de barro sacado de las cunetas por los coches. Algo que benefició a Rovanpera, que partía primero en el orden de ruta y se los encontraba limpios.

Ganó las tres especiales matinales, y tan sólo en la primera de la tarde permitió que Evans marcara el mejor crono y en la sexta Thierry Neuville. Su diferencia sobre el belga, que llevaba amortiguadores demasiado duros, y el galés, su único rival en la lucha por el título, se ha disparado y parece difícil que ninguno pueda impedir que el domingo triunfe y se corone campeón por segunda vez. “Ha sido muy complicado. Por suerte, por una vez el tiempo estuvo de nuestro lado con la posición de salida, y nos vino bien ser el primer coche la carretera. Podemos estar felices con nuestro día”, comentaba Rovanpera.

Ott Tanak salía con reglajes de seco y poco ha podido hacer para mantenerse entre los cinco primeros. Sebastien Ogier ha pinchado en el primer tramo y desesperado ha dicho que “estoy deseando que regrese Michelin” en una nueva crítica hacia los neumáticos Pirelli. Ha perdido toda opción de pelear por el triunfo. Pero el peor parado ha sido Esapekka Lappi, que sufría un brutal accidente y se retiraba.

De los españoles, Alejandro Cachón abandonaba por avería de frenos y Miguel Díaz Aboitiz resiste en carrera contra viento y marea.