Joan Barreda: “Mi rival más grande son los errores”

En cada nueva edición del Dakar verán el nombre de Joan Barreda (Castellón, 39 años) entre la lista de favoritos. El español siempre ha sido una amenaza y su número histórico de victorias en etapa (29), que le sitúa tercero a la zaga de un Peterhansel (33) y Després (33), tienen mucha culpa de ello. Siempre ha salido a ganar, aunque eso se haya traducido en errores que pretende dejar atrás en la que será su 14º visita al desierto. Sobre el papel parece diferente, pues en la lista de inscritos su equipo será el Monster Energy JB Team, pero la realidad es que seguirá contando con el apoyo de HRC, que pondrá una quinta moto para él. Bang Bang competirá en paralelo con el equipo oficial y a pesar de que pilotar al límite se ha traducido en lesiones y momentos complicados, cuando “vuelves después de operarte y te subes a la moto, dices ‘ostras, esto es lo que a mí me gusta’. Y eso es lo que ha ido mandado en mí”.

-Va a ser su 14º Dakar, ¿pero siente que este es diferente?

-No cambia tanto al final. Es verdad que se publicó como que cambiaba de equipo, que me hacía mi equipo y mi estructura, pero de alguna manera lo que será es como un ‘miniequipo’ para mí, con mi imagen y mis sponsors, dentro de la estructura de HRC. Pero bueno el resto es todo igual. Mi contrato es con HRC y todo es lo mismo. Es la misma moto y estaré en la estructura. Hemos buscado una manera de hacerlo y ha sido lo mejor para las dos partes, porque digamos que Honda cuando acabó el Dakar sí que quería que continuara pero yo acabé lesionado de la cadera y les dije que quería tomarme un tiempo para recuperarme bien y pensar en qué iba a hacer. Ellos continuaron un poco su camino y cogieron también a otro piloto (Van Beveren), pero desde Japón siempre han estado pendientes de si yo continuaba, si quería correr un año más y como al final me recuperé bien, un poco después del verano les dije que íbamos a hacer uno más, que íbamos para adelante. Todos estos últimos meses he estado entrenando muy bien, he estado en California con Honda, con HRC haciendo todas las pruebas de todo el material y después, he estado en Marruecos haciendo mucha navegación. Al final pues pinta bastante bien.

-Dijo el sí quiero después de verano, pero ha mantenido la intriga hasta el último momento. Hasta que se publicaron los dorsales, siempre existió la duda de si iba a participar o no.

-A ver, yo no soy mucho de hablar por ahí (risas). Pero sí es verdad que la gente ha dicho cada uno un poco su versión hasta hoy, que se va a hacer la oficial. Pero sí, al final del verano fue cuando me preguntaron los japoneses, me dijeron que tenían una moto más, que cómo estaba y que si tenía ganas, que adelante. Ellos el equipo ya lo tenían formado y así era más fácil para ellos a la hora de sacar presupuesto para todo el material, para los mecánicos, el salario y todo. De esta manera también me dejaron la imagen libre de la moto para que yo compensase.

-¿Le quita algo de presión este cambio? Porque cuando llegó a Honda todo el peso recayó en usted, pero esto parece que termina de confirmar que las cosas ahora son diferentes.

-Eso comenzó ya a cambiar hace unos años. Si que es verdad que los primeros años el equipo estaba enfocado todo conmigo, pero ya después llegaron Ricky (Brabec), Kevin (Benavides)… Han habido pilotos muy fuertes estos últimos años, pero yo estoy muy motivado. Podría fácilmente después del año pasado, que hice un buen Dakar para mí a pesar del problema del primer día y después la lesión que me complicaron mucho, haber parado. Pero realmente tengo las ganas y la motivación para tirarme cuatro meses en el desierto entrenando todos los días y trabajando al máximo nivel. O por lo menos eso es lo que hemos intentado.

-Habla mucho de las lesiones pero a pesar de todo, sigue volviendo año tras año. ¿Qué le da el Dakar para poder mantener esa motivación?

-No sé si es el Dakar, pero yo lo que tengo claro es lo que siento y las sensaciones que tengo cuando voy encima de la moto, eso es lo que realmente me motiva y lo que echo de menos cuando llevo un tiempo sin hacerlo. Un poco es que también todo va relacionado con mi estilo de pilotaje al que tampoco he renunciado. Al final ese estilo es el que me da la motivación de ahora con 39 años seguir trabajando y estar aquí en la línea para correr un Dakar más. Pero es por lo que siento cuando me subo encima de la moto.

-Su estilo siempre se ha caracterizado por ser un poco más agresivo y pensar en el día a día, más que en la general. ¿Le pueden ayudar las nuevas bonificaciones?

-Eso es algo que lo comenté por primera vez en la presentación del Dakar pasado con David (Castera). Le dije, ‘oye, estáis organizando El Tour que salen todos juntos y tienen bonificaciones’.

-¿Podemos decir que la idea nació de usted?

-Yo creo que no le llegó de nadie antes que de mi parte. Él me dijo que lo iba a estudiar y de hecho, estábamos sentados Kevin y yo cuando se lo dije. Al otro lado de la mesa estaba Peterhansel y él no hizo muy buena cara (risas). Un poco habla eso de que son estilos diferentes, aunque lo admiro al máximo a Peterhansel por cómo es y porque también creo que es un piloto rapidísimo y talentoso, incluso de la moto te hablo, porque tiene su parte también de gas.

-Pero son completamente opuestos.

-Sí. Él es muy de gestionar, muy de gestionar la carrera, de gestionar las posiciones… y eso es lo que estas bonificaciones quitarán un poco. Porque es lo que yo le dije, dije ‘David, por lo menos pon un poco, algo, aunque sea para probar el primer año’. Y un poco será eso, porque este año seguirá siendo mejor salir sexto, séptimo u octavo, seguirá siendo mucho mejor. Pero, en lugar de penalizar 15 minutos o 20 como penalizábamos, en el mejor de los casos, pues penalizaremos 7, 8 o 10 si sale bien la cosa.

-¿En quién se fijará usted cuando mire la tabla de tiempos?

-El rival más grande que yo tengo, son los errores como por ejemplo el primer día del año pasado o la caída del quinto día. Eso es lo que estoy intentando mirar para no cometerlos. Me gusta mi estilo de salir atrás y tirar, salir delante y tirar… y claro que pienso cada día en no cometer errores, estar concentrado, no fallar, no caer, todo eso tiene muchísima importancia. Pero lo que intento es no renunciar a lo que yo soy, a dar gas.

-Todas las caídas y el peligro que conllevan, ¿le han llevado alguna vez a pensar en el cambio a las cuatro ruedas?

-No seriamente. El problema que yo tengo es que me gusta tanto cuando me subo a la moto, que me olvido de todo. Lo que realmente a mi me mueve y no ahora de estos últimos años, sino de toda la vida, es disfrutar y es algo que me sigue pasando con la moto. Vuelvo después de una lesión, de estar parado dos o tres meses, me subo a la moto y pienso ‘yo quiero seguir haciendo esto dentro de 10 años aunque sea a otro nivel’. Los coches es verdad que es como un paso natural, pero de momento estoy centrado en la moto y tampoco he movido ni nada. El otro día en California estuve con Monster y también me hablaron sobre esto, pero no. Está claro que este año voy a correr en moto, pero después si saliese algún proyecto atractivo, pues claro, cuando salen cosas interesantes siempre gustan. Pero la cuestión es que además tampoco he probado, probé un Can-Am una vez, pero muy poco. Tendría también que ver las sensaciones, que todo el mundo dice que son muy buenas.

-Pero muy diferentes.

-Súper diferentes. Además yo soy del estilo de motocross, de toda la vida. Me encanta ir a hacer motocross y yo creo que eso es algo que no lo cambiaré por nada aunque siga haciendo otras cosas.

-¿Qué es lo que más le gusta de ese Joan Barreda piloto y en qué cree que ha sido más cabezón?

-Como piloto encima de la moto es mi estilo. Siempre me ha gustado y le he dado importancia desde jovencito para tener un buen estilo encima de la moto y que se viese bonito. Desde pequeñito siempre lo pensaba, iba encima de la moto y decía ‘voy a hacer como si me estuviesen grabando para que yo me viese luego desde fuera’, aunque estuviera en medio del circuito solo. Y en algo que haya sido cabezón… pues en muchas cosas (risas). Nunca me han reglado nada, siempre ha sido todo a base de trabajo, de caídas, de golpes… pero precisamente por cabezón han ido saliendo las cosas. Todo lo que tengo ha salido de una familia de un pueblo humilde de Castellón, trabajadora y de un salario base. De ahí se ha ido haciendo todo poco a poco con mucho trabajo y decenas y decenas de lesiones que se han ido pasando. Pero tienes que pasar por encima de todo eso, de épocas complicadas en las que no sale todo tan bien. Pero al final el balance es buenísimo. Si a mi me dicen cuando tenía 9 años que fue en el 93 cuando gané el primer campeonato de Motocross de España de 60cc, que 30 años después seguiría estando encima de una moto sintiendo lo mismo, hubiera dicho que es imposible.

-Siguen saliendo mucho las lesiones y siempre se ha hablado de la dureza del Dakar. ¿Pero es todavía más complicado a nivel mental?

-Es muy duro mentalmente, pero también es verdad que no puedes cambiar la mentalidad por ello. La mentalidad, yo te lo digo porque he vivido las dos partes, va súper ligada al físico y es súper curioso porque cuando tú estás bien físicamente, tú mentalidad cambia totalmente. Muchas veces no estás bien por problemas físicos, no has podido entrenar por lesiones o por otras cosas y claro, se te acumula todo. Tú intentas tener una mentalidad positiva, ser duro mentalmente, pero no puedes. Es imposible.

-¿Ahora cómo se siente?

-Bien, la verdad que muy motivado porque he podido hacer unos meses de entrenamiento súper bien, a mi manera, y han ido muy bien. He podido coger un buen ritmo de navegación que es algo que cuesta y que también se pierde, hay que hacer continuamente muchos kilómetros, pero ahora me siento bien. Intentaremos como te he dicho no cometer demasiados errores graves como los del año pasado e intentar no tener caídas, para hacerlo lo que mejor se pueda y por supuesto también disfrutar.

-¿Ganar el Dakar ha llegado a ser una obsesión para usted?

-No… Sí que es verdad que los primeros años aquellos, fue más a nivel presión. Tuve bastante más presión y además es algo que me daba mucha rabia, porque cuando empecé con Honda tardó la moto 3 o 4 años (en funcionar). A cada rally que íbamos la moto se paraba y no era fácil, teníamos problemas eléctricos y de todo, de hecho costó unos años formar la moto para que sea la moto que es ahora, que no falla nunca. Pero a nivel de prensa, a nivel mediático y a nivel de la calle, después de a lo mejor haber hecho un Dakar perfecto o el Dakar que yo había soñado y por el que había estado trabajando durante todo el año, la moto se paraba y era Joan Barreda el que había vuelto a fallar. No era nunca que la moto había fallado, que habían penalizado al equipo, que el motor se había roto en Bolivia… Fueron tres o cuatro años en los que por averías se fue el Dakar. Eso fue duro hasta que después ya hice un poco de ‘reset’ en ese sentido y me supe apartar un poco de todo el tema mediático. También se juntó que tuve la lesión de la muñeca en la que estuve dos años corriendo con dolor, me rompí cuatro huesos y dos de ellos nunca se terminaban de juntar… y eso fue complicado. Tuve que operarme cuatro veces, realmente lo tapaba al equipo, a la prensa y a todos, pero no podía entrenar en el día a día. Eso fue duro, pero al final supe de alguna manera apartarme de todo eso y por suerte me pude recuperar tras la última operación y volvía a pasar lo de siempre: vuelves después de operarte, te subes a la moto y dices ‘ostras, esto es lo que a mí me gusta’. Y eso es lo que ha ido mandado en mí.

-¿Físicamente llega este año al 100%?

-Sí, la verdad es que ha ido muy bien la preparación. He tenido ahí una pequeña caída en una duna en Marruecos y me toqué un poco el hombro, pero yo creo que voy a llegar. Estamos estos días trabajando con el fisio y creo que voy a llegar al 100%. Por lo demás súper bien, porque he podido con calma hacer una buena planificación del trabajo físico y después, bastantes kilómetros de navegación complicada que te da una base muy buena para los ‘roadbooks’ del Dakar. O sea que sí, lo he hecho todo como quería hacerlo.

-Siendo optimistas y pensando en que llegará recuperado, ¿cuál será su objetivo en la carrera?

-El objetivo es estar ahí. Al final ahí ahora mismo hay 10 pilotos y todos tienen opciones de ganar, pero lo que está claro es que si consigo no cometer errores muy graves, porque errores se van a cometer, y evitar las caídas fuertes voy a estar ahí luchando por la carrera.

-Muchísima suerte

-¡Muchas gracias!