Isidre Esteve, al Dakar por la puerta grande: “Voy a competir con los mejores”

Miles de pilotos sueñan con ir al Dakar, solo cientos lo consiguen y la cifra se vuelve mucho más exclusiva cuando hablamos de luchar contra el desierto al volante de un Hilux. Isidre Esteve es uno de esos afortunados que podrá abordar la 48ª edición con el prototipo más dominante de los raids en el último año según dictó la clasificación mundial. Y además, en su caso, lo hará precisamente con esa unidad que llevó a Toyota hasta lo más alto de la general. Porque el piloto del Repsol Toyota Rally Team la “hereda” para la que será su 21ª visita al desierto; donde llega por la puerta grande.

En un vivac improvisado en el centro de Madrid, la sonrisa de Esteve por saber que estará de nuevo en la salida del rally más difícil del mundo (del 3 al 17 de enero) no se borraba de su rostro. Pero sí se hizo más grande cuando tomó la palabra en la puesta de largo de Toyota y Repsol, al reconocer que este evento le recordaba “a cuando Repsol presentaba el equipo de coches y motos, cuando yo competía en moto. Volver aquí es increíble”. Acompañado por los pilotos del equipo oficial Gazoo Racing (Price, Lategan y Quintero), el español asumía su parte de culpa por haber llegado hasta este momento; que comenzó hace cuatro años cuando probaron en su antiguo Hilux por primera vez el combustible renovable de la marca española.

“Heredar el Toyota oficial es increíble”

Con Isidre como abanderado, Toyota también quiso formar parte de esa asociación y ahora “sentir que formas parte del cambio te enorgullece”. Pero si hay algo que realmente llena de satisfacción al español, es que para este Dakar tendrá entre sus manos un coche con el que ambicionaba y que ahora se ha convertido en realidad: “Heredar un coche oficial para mí es increíble. Vuelvo a recuperar las sensaciones del pasado y pienso que volvemos al Dakar para competir con los mejores, en las mejores condiciones. ¿Hay algo mejor?“.

El piloto del Repsol Toyota Rally Team deja la duda abierta siendo muy consciente de cuál es la respuesta. Y es que tras comprobar en las últimas ediciones que necesitaba solo un paso adelante para mejorarse a sí mismo sobre el terreno, por fin ha llegado la recompensa. Su Hilux ya demostró que es un coche ganador y eso no cambiará de un día para otro; como tampoco la compañía de un Txema Villalobos en el lado derecho del copiloto que para Isidre es un valor seguro. En cambio, la pareja española sí lucirá un aspecto renovado donde el negro dominará el primer impacto junto al logotipo de Repsol. El gran acompañante de Esteve en un camino donde “quiero agradecer la oportunidad”.

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El sentimiento de gratitud nunca desaparece de un piloto que se queda con la miel en los labios. Porque a pesar de que tenía ganas de estrenar su Hilux, Isidre tan solo pudo hacerlo en una jornada más breve de lo que le hubiera gustado a lo largo de un circuito francés. “Lo probé y es increíble, la sensación es increíble”, comenzaba explicando el español, sobre una breve toma de contacto en la que tuvieron que ponerle freno: “Yo no me quería bajar y me tuvieron que decir ‘stop’, porque el coche tiene que estar bien para el Dakar”. Ahí será el momento de disfrutar.

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