Hamilton pudo con Rosberg
Cristina Gutiérrez y Loeb le dan al X44 su primer título de Extreme E, tras un fin de semana “increíble” que tuvo de todo. Sainz y Laia cierran el curso en la tercera plaza.
Cristina Gutiérrez sabía que el título no era imposible antes de llegar a Uruguay, pero una vez salieron a pelearlo no se encontró, ni de lejos, con el camino que deseaba. De partida un vuelco cambió todos los planes del sábado y dejó un coche destrozado que tan solo un día después, rindió lo suficientemente bien para lograr el objetivo. Sin embargo, la parte humana también tuvo una gran responsabilidad en un título que el equipo de Hamilton comenzó a jugarse en una Crazy Race definitiva para los máximos aspirantes.
David contra Goliat, Hamilton contra Rosberg. Dos viejos rivales que se lo jugaban todo antes de tiempo en un certamen donde el dominio del equipo alemán, se desvaneció cuando la presión entró en juego. La templanza y el talento ensalzaron a Cristina Gutiérrez y Loeb en un primer momento decisivo, que debían culminar en la final. La primera parte que les obligaba batir al RxR se cumplió con éxito y además, la estructura del alemán quedó descalificada momentos después por superar el límite de personal del equipo que se permite en la Switch Zone.
En el momento decisivo les tocó ver los toros desde la barrera (como también le ocurrió a Carlos Sainz y una Laia, terceros en el campeonato, que tras un vuelco reanudó la marcha sin éxito), para vivir en primera persona como en esta ocasión fueron otros quienes salieron a hombros de la plaza. Los rostros eran tan serios en el campamento como dentro del coche del X44. Unos reflejaban nerviosismo y los otros, una concentración extrema que llegaba de manera casi obligada debido a los acontecimientos. Hasta una tercera posición valía para levantar el título y cuando se acabó la cuenta atrás, salieron a por todas.
Se encontraron con el mejor Al Attiyah de la temporada, que le dio a Cupra su primer triunfo en el certamen. También con un polvo desmedido que hacía nula la visibilidad y un choque inesperado del que no se repusieron en carrera. Cristina vio la meta cuarta, pero una penalización de siete segundos al equipo de Andretti les subió al tercer escalón de un podio que les daba los puntos suficientes como para llevarse el título. Lo hicieron por la mínima, dos puntos (86 del X44 por los 84 del RxR) tuvieron la culpa de un relevo en el campeonato y como reconoció el francés, simplemente “después del vuelco ya rae un mérito estar en la final”. Pero la burgalesa hizo “un gran trabajo” dentro de “un fin de semana increíble” en el que la burgalesa incluye “las malas emociones de ayer”. Porque esas, también les han convertido en campeones.