Hablando del ‘blue monday’
No creo que sea solamente casualidad que la marcha de Carles Falcón haya tenido lugar en el que supuestamente es el día más triste del año.
Siempre me han dicho que se me da muy mal despedirme o terminar una simple conversación y la verdad, es que no me gustan demasiado las despedidas. Pero a veces hay que aceptarlas. Hablando del ‘blue monday’, no creo que sea casualidad que la marcha de Carles Falcón haya tenido lugar en el que supuestamente es el día más triste del año. Porque para todos los que estamos en el Dakar, este será el día más gris de un campamento donde la percepción del tiempo se mide de una manera diferente. Y estos 20 días son para nosotros como una especie de año completo.
Por la mañana hablábamos de que a cuatro días del final, la carrera solo podía mejorar. Pero cuando entras en una rutina donde la realidad no se parece en nada a lo que sucede fuera del vivac, incluso llegas a pasar por alto que desde hacía una semana había quien se debatía entre la vida y la muerte. Y tocó la cruz. Se hizo el silencio e inmediatamente me transporté al 3 de junio de 2016 cuando el #39 de mi pulsera vivió el mismo desenlace en Montmeló. Todo fue mucho más rápido, pero igual de impactante. Aunque inmediatamente me vino a la mente un texto de Hunter S. Thompson que descubrí poco tiempo después.
“La vida no debería ser un viaje hacia la tumba con la intención de llegar a salvo con un cuerpo bonito y bien conservado, sino más bien llegar derrapando de lado, entre una nube de humo, completamente desgastado y destrozado, y proclamar en voz alta: ¡Uf! ¡Vaya viajecito!”.
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