Ford hace saltar las alarmas

En el Dakar nunca se puede dar nada por sentado. De puertas para fuera parecía que el día había salido a pedir de boda para Nani Roma. Pero la apariencia no se correspondía para nada con la realidad que ha vivido el español junto a Álex Haro, su copiloto, durante la primera etapa de la carrera. El resultado (17º) invitaba a pensar que la tripulación de Ford había seguido exactamente el mismo plan que todos aquellos que decidieron parar poco antes de llegar a la meta. Pero en realidad, todo el déficit de tiempo que se dejaron por el camino estaba relacionado con un problema en el Raptor que les hizo temer lo peor.

“No os imagináis el día que he tenido”, suspiraba Roma, que a partir del kilómetro 100 de especial se vio fuera de carrera: “Desde ese momento hemos seguido pensando que nos parábamos. Hemos tenido una alarma de aceite, un problema grave, y al final, pensando en parar a llamar, hemos dicho: ‘nos van a decir que tiremos hasta que se rompa’. Así que hoy hemos tirado hasta pensar que a lo mejor nos parábamos”.

Uno de los coches recién llegados ha sufrido a las primeras de cambio un contratiempo al que no es la primera vez que se enfrentan (ya lo detectaron durante algunas pruebas). Y aunque se sabía que esto podía pasar, nunca es plato de buen gusto comenzar con el susto en el cuerpo. Porque además “de ir todo el día con la alamra (del aceite) y evidentemente perder potencia porque baja la temperatura del motor”, Nani también se ha enfrentado a contratiempos rutinarios que han afectado a todo el mundo: “Hemos perdido el GPS, no teníamos centinel, pasar era un horror y peligroso con las motos... Hemos tenido que arrancar la ventana, hemos ido todo el día con la ventana abierta y cada vez que entraba un árbol... Pero estamos aquí y tenemos una buena posición”.

“El Dakar es una barbaridad, porque con todo lo que nos ha pasado estamos en una posición perfecta de salida y sin perder mucho tiempo”, celebraba Roma, que sigue en la carrera con tanta vida como antes de empezar. Y para continuar, espera que la dureza le siga acompañando en una 48 Horas donde tratará de “no sobreconducir más de lo que la pista lo permita, porque tenemos que llegar a Bisha en dos días”.

En ese sentido, el Raptor se enfrenta al segundo contratiempo de llegar al Dakar con un rodaje escaso en comparación a otros coches, aunque el español recuerda que “los Dacia también” tendrán ese problema: “En nuestros coches no tenemos la experiencia de hacer estos kilómetros sin ninguna revisión”. En total serán 1000 kilómetros por delante ante lo desconocido en los que “cada uno hará su táctica”, aunque la de Nani tendrá una meta clara: “Regresar bien al vivac”. Sabe de sobra que la suerte no siempre acompaña.